Brasil pide a los rivales que admitan la victoria de Préval en Haití

Los hechos avalan las sospechas de un fraude de grandes proporciones en las elecciones haitianas del pasado 7 de febrero. El presidente del Consejo Electoral Provisional (CEP), Max Mathurin, confirmó ayer lo que la noche anterior mostró la televisión y reconoció que miles de votos emitidos fueron encontradas en vertederos de basura.

"Este asunto puede desacreditar las elecciones", declaró la máxima autoridad electoral. Para evitar una escalada de violencia de la población, Brasil ha propuesto que el resto de candidatos reconozcan la victoria de René Préval, que con el 90% escrutado logra el 48,7% de votos, y evitar una segunda vuelta, que se celebraría el 19 de marzo.

Cada día que pasa aumenta la convicción de que René Préval, candidato del movimiento Lespwa, término créole que significa esperanza, ganó las elecciones en la primera vuelta, pese a que la autoridad electoral no lo reconoce, ya que le atribuye menos del 50% de los votos.

La noticia del hallazgo de votos entre la basura ha soliviantado los ánimos caldeados de la población, que ocho días después de los comicios sigue a la espera de los resultados oficiales.

Desde primera hora de la mañana de ayer, miles de personas confluyeron frente al palacio presidencial en Puerto Príncipe en una multitudinaria manifestación de protesta. Los congregados llevaban urnas repletas de votos encontradas en vertederos y mostraban papeletas marcadas a favor del candidato Préval.

La noche anterior, el canal de televisión Telmex emitió imágenes sin sonido y sin comentario alguno de urnas ocultas entre montones de basura. Personas entrevistadas ante las cámaras aseguraban haber visto cómo esas urnas fueron arrojadas a los escombros el mismo día de las elecciones. Un informante aseguró que el 7 de febrero varios individuos armados asaltaron un centro de votación cerca del aeropuerto militar de la capital y se llevaron las urnas.

La ceremonia de la confusión se agudizó después del comunicado difundido por la empresa Boucar Pest Control, dedicada a la recogida de basura. Dicha compañía aseguró haber transportado cajas llenas de votos al vertedero del barrio de Truitier, al norte de Puerto Príncipe, en cumplimiento de un contrato de servicios de limpieza con la Misión de Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (Minustah). "La Boucar Pest Control no ha hecho más que respetar su contrato con la Minustah para recoger, llevar y descargar basura en Truitier", señalaba el comunicado. Ningún portavoz de la ONU comentó tales afirmaciones.

A la espera de los resultados definitivos, el Gobierno provisional anunció el martes la creación de una comisión tripartita para investigar las denuncias de fraude. Integran la comisión representantes del Ejecutivo, de la autoridad electoral y del movimiento La Esperanza, de René Préval. La pesquisa retrasará, sin duda, la difusión del escrutinio final, lo que no es una buena noticia para tranquilizar a la población.

Brasil ha propuesto a los distintos candidatos que acepten la victoria de Préval en la primera vuelta, lo que permitiría su proclamación como presidente de la República. Marco Aurelio García, asesor en Asuntos Internacionales del presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, precisó que, dado el clima de violencia e incertidumbre en el país caribeño, evitar una segunda vuelta sería la mejor solución, siempre y cuando se respete la legalidad. A tal fin, comentó que representantes de la Internacional Demócrata Cristiana han establecido contacto con Leslie Manigat, ex presidente y candidato de la Agrupación de los Demócratas Nacionales Progresistas, en busca de su aceptación de la referida fórmula. Manigat obtiene el 11,83% de los votos, con el 90,02% del escrutinio, a gran distancia del 48,76% de Préval. Sin embargo, el segundo candidato más votado ha rehusado hasta ahora tirar la toalla y aceptar la victoria de su adversario, en contra de lo que sí han hecho otros candidatos menos votados. Según el representante del presidente brasileño, la diferencia entre Préval y Manigat es muy expresiva y advirtió de que "hay un riesgo muy grande de tener un desbordamiento popular".

Brasil, país con el contingente mayor de tropas desplegadas en Haití bajo la bandera de la ONU, considera que los cascos azules deben permanecer en aquel territorio el tiempo necesario para evitar todos los riesgos de violencia. Idéntico criterio mantiene el Gobierno chileno, que aporta el segundo contingente de la Minustah, en contra de las demandas de la oposición, favorables a una retirada de Haití.

"La presencia chilena obedece a una política de Estado, a una presencia de nuestro país en misiones internacionales encabezadas por la ONU", dijo en Santiago el ministro portavoz, Osvaldo Puccio.

El Consejo de Seguridad aprobó el martes la renovación por seis meses más del mandato de la Minustah que precisamente expiraba ayer, después de considerar que la seguridad en Haití es esencial para concluir con éxito el proceso electoral. España es el único país con tropas en el país caribeño que ha anunciado, a través del ministro de Defensa, José Bono, una retirada unilateral de sus fuerzas militares.