Israel bombardea varios edificios en Gaza y mata a cuatro miembros de Hamás

El Ejército israelí ha bombardeado esta mañana tres edificios en la franja de Gaza y ha volado dos coches ocupados por militantes de Hamás. Cuatro palestinos han muerto y otros nueve han resultado heridos. El Ejecutivo de Sharon responde así al ataque masivo con cohetes llevado a cabo contra la ciudad de Sderot por el movimiento islámico Hamás la pasada madrugada. Previamente, un vehículo había explotado en un desfile organizado por Hamás causando la muerte de 19 personas.

El viceprimer ministro palestino, Nabil Shaath, ha calificado el ataque de "acto de agresión criminal" y ha asegurado que amenaza con hacer descarrillar el frágil alto el fuego. Un portavoz de Hamas ha explicado que los dos vehículos estaban ocupados por militantes islámicos, si bien no ha podido confirmar la identidad de los fallecidos. Otro portavoz ha asegurado que entre las víctimas figura un jefe local del grupo fundamentalista.

El ataque es una respuesta "aplastante" al ataque con cohetes contra varias localidades israelíes, en lo que supone el primer ataque desde que Israel se retiró de la franja de Gaza hace casi dos semanas. En una reunión de urgencia en Tel Aviv, el ministro israelí de Defensa, Shaul Mofaz, ha ordenado al Ejército "una larga serie de medidas duras y variadas" en Gaza, si la Autoridad Nacional Palestina (ANP) no responde a la exigencia de desplegar fuerzas policiales en el norte de la banda, desde donde son disparados los artefactos.

El ministro ha dicho a los altos mandos que los palestinos deben entender que Israel no piensa pasar por alto este tipo de ataques tras la retirada de la franja de Gaza el pasado día 12, y que su respuesta será "contundente e inequívoca". Para ello ha ordenado al Ejército que esté preparado para una ofensiva terrestre y que concentre tropas en la frontera.

Fuentes militares han confirmado que en las últimas horas el Ejército israelí ha desplazado fuerzas militares hacia la zona fronteriza y ha incrementado los vuelos de reconocimiento sobre la banda palestina en previsión de una escalada de la violencia. Además, Israel ha cerrado todos los territorios palestinos, una medida que afecta principalmente a la población civil.

Bombardeo en Sderot

El desplazamiento de tropas y las otras medidas adoptadas por el ministro siguen al bombardeo de Hamás contra la ciudad de Sderot con unos 30 cohetes Kasam, así como a otros 10 que le precedieron a media tarde de ayer, viernes, en este caso por parte de la Yihad Islámica. Fuentes médicas israelíes han informado de al menos una decena de heridos, seis de ellos por metralla y el resto en estado de shock tras el impacto de algunos cohetes contra los edificios en los que vivían.

Las autoridades municipales han recomendado a la población permanecer en sus casas ante la posibilidad de nuevos ataques. Israel respondió inmediatamente a esos ataques con un bombardeo aéreo en varias puntos de la franja, dos de ellos en la ciudad de Gaza y otro en el campo de refugiados de Yabalia, donde se informó de, al menos, tres heridos. También ha atacado en diversas ocasiones descampados en el norte de la banda palestina, lugar de origen de los cohetes.

Esta nueva espiral de violencia se produce a raíz de la muerte ayer, viernes, de 19 palestinos en la explosión de un vehículo cargado de armas durante una marcha militar convocada por Hamás en el campo de Yabalia, en lo que según las fuentes autorizadas aparenta ser un accidente. El Ejército israelí se desvinculó de ese suceso, pero Hamás insiste en responsabilizarle de la explosión y sostiene que se debió a cohetes disparados desde un avión no tripulado.