Marcos vuelve a la arena política

La reaparición del subcomandante Marcos en la escena política mexicana supone de entrada una batalla frontal con el más importante partido de la izquierda, el de la Revolución Democrática (PRD), así como el virtual candidato perredista a la presidencia de México, Andrés Manuel López Obrador, quien es favorito en casi todas las encuestas de opinión.

Todo, al parecer, en busca de un espacio de acción en la arena pública, en la cual habría perdido popularidad. Desde su bastión en la selva del Estado de Chiapas, el jefe del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) ha roto lanzas contra el PRD y López Obrador, y los ha retado a un debate abierto para definir cuales son sus posiciones de izquierda. Advirtió de que quiere que el duelo sea de altura política, por lo que recomendó a los perredistas tener "buenos argumentos para debatir, porque si no, además de pensar que son bribones y sinvergüenzas, vamos a concluir que también son tontos".

A menos de un año de las presidenciales mexicanas, el líder guerrillero zapatista trata de colocarse en el candelero, para lo cual ha decidido salir de su territorio en Chiapas y hacer campaña a su modo, dijo el director ejecutivo de la Fundación Prensa y Democracia, José Buendía. "Hay que pensar que el camino más fácil en la búsqueda de un posicionamiento político es debatir o pelear con el candidato que encabeza las encuestas. Si esto fuera así, todo sería una estrategia de Marcos para reposicionarse utilizando la popularidad de Andrés Manuel López Obrador".

Hasta el momento, agregó, la idea le ha dado resultados, pues se mantiene en los medios y no quiere alejarse para "tener incidencia en las elecciones presidenciales de 2006". Señaló que no se puede descartar que todo sea parte de un plan para aglutinar grupos radicales de izquierda cuyos votos necesite López Obrador para alcanzar la presidencia, y si los consigue con su frente de izquierda, Marcos tendría capital político para negociar.

El subcomandante retó a los perredistas y les dijo que "a lo mejor [si se enfrentan a él] así aprenden a debatir ideas, argumentos y propuestas en lugar de, como cuando debaten entre sí, intercambiar guiños y caricias".

El portavoz del PRD, Gerardo González, aceptó el reto en nombre de su partido, pero con ciertas reglas, en tanto que López Obrador dijo, como ha hecho en el pasado, que no peleará con el jefe de la guerrilla indígena y no tiene claro quienes son sus adversarios, entre los cuales no esta el EZLN.

El virtual candidato presidencial del PRD no acepta subirse al cuadrilátero con Marcos. No obstante, el director de Parametría, Francisco Abundis, señaló que las apuestas estarían a su favor.

La popularidad de López Obrador, "muy arriba"

La popularidad de López Obrador "está muy arriba, lo tenemos, no solo electoralmente, sino a niveles de conocimiento, por encima del 90% y su saldo de opinión positiva cerca del 60%", explicó. Sobre Marcos, señaló que "hace mucho que no lo medimos, pero entonces no estaba tan bien. Ha habido un desgaste de Marcos y no creo que haya cambiado tanto". Por ello, su pronóstico es que "el que saldría ganando sería López Obrador".

Abundis reconoció que existe un espacio, aunque pequeño, para los radicalismos como los que convoca el subcomandante, pero que son incapaces de poner en riesgo el predominio de los grandes partidos legales. En ese escenario señaló que es "un buen movimiento [del EZLN] irse hacia la parte civil, pero el apoyo popular que tuvo hace poco más diez años en 1994, cuando se alzó en armas no es algo que se pudiera repetir".

Las críticas del líder rebelde han sido entendidas en sectores perredistas como una posibilidad de abrir paso al retorno al Gobierno del Partido Revolucionario Institucional (PRI), tema sobre el cual Marcos dijo: "Les decimos claro que si bien han logrado acallar muchas voces críticas a sus sirvengüenzadas, espantándolas con el regreso del PRI o el resurgir de la derecha, nosotros no nos vamos a quedar callados", e incluso acusó al PRD de ser un partido de derecha encubierto con la bandera izquierdista.

José Buendía señala que el hecho de que el subcomandante Marcos arremeta contra López Obrador, "no dice nada realmente importante de lo que motiva para tal enojo al líder guerrillero. Pero es posible que esté jugando a la sospecha e intriga, al deslizar que hay alguna razón sobre la supuesta falta de lealtad [perredista con la izquierda], pero sus verdaderas razones y motivaciones en ocasiones parece que están detrás de su propia máscara". Abundis indicó que los sondeos que realiza Parametría indican que la mayoría de los mexicanos tienen una gran preocupación, por la violencia, tanto de carácter social como la derivada de la inseguridad y el narcotráfico, y cuando escuchan hablar de radicalismos los asocian con más violencia, un hecho que rechazan.

El subcomandante mantiene una serie de reuniones con grupos sociales en Chiapas y en septiembre dará a conocer su programa de acción para fundar el nuevo frente de izquierda y la manera en que los zapatistas recorrerán México para promocionarlo.