El Parlamento iraquí se reunirá mañana pese a que aún no hay acuerdo sobre la Constitución

El presidente de la Asamblea Nacional iraquí ha convocado para mañana, a las cuatro de la tarde (hora peninsular española), una sesión extraordinaria para examinar por primera vez el borrador de la nueva Constitución del país, que debe estar redactado mañana.

Miembros de la comisión encargada de redactar el texto han declarado que el lunes darán a los diputados la primera ocasión de analizar la nueva Carta Magna, asegurando que cumplirán el plazo previsto para su presentación al Parlamento, que expira mañana, aunque aún siguen las negociaciones.

En un comunicado, la Asamblea iraquí convoca a los diputados para una sesión extraordinaria a las seis de la tarde (dos horas menos en España), aunque no da detalles de lo que se tratará en la misma. Nasser al Awadi, un suní que forma parte de la comisión encargada de la redacción de la Constitución, ha declarado que la reunión será para "repartir a los diputados el borrador del texto". La comisión se impuso el 15 de agosto como fecha tope para presentar un borrador al Parlamento.

Ayer, el presidente iraquí aseguró que los comisionados cumplirían el plazo y tendrían listo el texto para comenzar el trámite parlamentario, que debe desembocar en su aprobación para ser sometida a referéndum entre la población. Hoy, un destacado líder chií presente en la comisión, ha reiterado que la Constitución estará lista para ser entregada mañana, aunque hoy seguían las negociaciones para su redacción y nadie ha anunciado que haya acuerdo definitivo.

Las discusiones se centran, sobre todo, en la organización territorial del país y la posibilidad de que se establezca un sistema federal. Esta es la opción preferida por los chiíes, que gozarían así de una zona de gran autonomía en el sur y centro del país, donde son mayoría entre la población. Los suníes, la etnia protegida por el dictador Sadam Husein, se oponen a esta opción porque consideran que sería el inicio de la desmembración del país y daría a los chiíes el poder sobre la rica región petrolera del sur y sobre el reparto de los ingresos del crudo. Los kurdos, el otro grupo étnico del país, mayoritarios en el norte, también son partidarios del federalismo, que les permitiría mantener la autonomía de la que disfrutan, de facto, en el Kurdistán, al norte del país. También el papel de la religión en las leyes del Estado es tema de diferencias entre los distintos grupos étnicos.

Las negociaciones se han retomado esta mañana, aunque aún ningún miembro de la comisión o del Gobierno ha declarado que se haya obtenido acuerdo. Por la mañana, Hajem al Hassani, portavoz parlamentario, ha dicho que "no se ha alcanzado aún un acuerdo final", aunque ha destacado que todas las partes están haciendo un "gran esfuerzo" por consensuar hoy un texto definitivo. Un miembro de la comisión ha dicho que "habrá más negociaciones esta tarde y, si Dios quiere, terminaremos". Otros dirigentes suníes no compartían su optimismo.

Algunos analistas han vaticinado que el borrador finalmente incluirá declaraciones ambiguas sobre los asuntos más espinosos, de forma que se cumpla el plazo previsto, para que sean perfilados con más detalle en el futuro debate parlamentario.