Abbas pide que se respete el alto el fuego para facilitar la retirada de los asentamientos
El ejército israelí retirará a la fuerza a los colonos que no se hayan marchado el día 17
El presidente palestino, Mahmud Abbas, ha pedido a todos los grupos armados que respeten el alto el fuego con Israel para facilitar la retirada de los asentamientos judíos, que debe producirse la próxima semana. Por su parte, el Gobierno israelí ha advertido a los colonos que el día 17 desalojara por la fuerza a los que no se hayan marchado voluntariamente.
En una intervención ante el Parlamento, Abbas ha advertido de que ningún individuo tiene derecho a decidir por sí mismo acabar con la tregua. "Si percibimos que la tregua ya no está en vigor, tomaremos alguna decisión, pero nadie puede tomar la decisión individualmente y decir que defiende al pueblo palestino", dijo.
La llegada de Abbas al Parlamento estuvo precedida de una manifestación de hombres armados, militantes de su propio partido, Al Fatá, y de unos 200 civiles, que reclamaban la destitución del ministro de Finanzas, Salam Fayad, y la creación de empleo.
Colonos
Por su parte, la mayoría de los colonos de los asentamientos de Gaza se niegan a cumplir las instrucciones del Ejército sobre el desalojo. El próximo lunes los judíos que viven en esta zona tendrán que dejar sus casas; el miércoles serán las fuerzas del orden quienes les obliguen por la fuerza a trasladarse a territorio israelí.
Los secretarios de varios asentamientos se negaron a distribuir el comunicado y las instrucciones sobre cómo tendrán que proceder con vistas a la "desconexión" de Gaza, que debe comenzar el próximo lunes 15, pues "los sobres no tienen destinatario". "Estos sobre no tienen destinatario, están en blanco y yo no los distribuiré. Que lo hagan los soldados", dijo el secretario de uno de los asentamientos de Gush Katif, donde un número indeterminado de familias resistirán el desalojo y ahora viven "como si nada".
300 camiones
Unos 300 camiones servirán para la mudanza de los bienes de los colonos hasta sus nuevas viviendas en Israel, o hasta contenedores dispuestos a lo largo del oleoducto del puerto sureño de Eilat al de Ashkelón, de donde podrán retirarlos cuando lo deseen. Los rebeldes que rechacen el desalojo serán alojados en hoteles en los que las autoridades militares alquilaron 1.000 cuartos.
Muchos de los colonos acusan al Gobierno de no haber solucionado sus problemas de vivienda ni haberles pagado las indemnizaciones. En cambio, funcionarios de la "desconexión" les responsabilizan por haber "esperado hasta el último momento" y aseguran mediante una campaña publicitaria que tienen "una solución para cada familia".
El Ministerio de Defensa informó ayer de que son 1.583 las familias a evacuar de los asentamientos judíos de Gaza, y otras 200 de otros cuatro asentamientos del norte de Cisjordania, en apariencia mucho menos problemáticos que los de Gush Katif.
Un puerto para Gaza
El Gobierno de Sharon ha aprobado la construcción de un puerto en la franja de Gaza, aunque los israelíes mantendrán el control de las aguas territoriales, por lo que quedarán aseguradas las rutas marítimas para la prevención de armas y municiones, según ha afirmado el Ministerio de Defensa que dirige Shaul Mofaz.
El puerto de Gaza, cuya construcción se prevé se prolongue durante tres años, podría empezar a levantarse una vez Israel se retire de la franja.
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