Los dos españoles hospitalizados se reencuentran con sus familiares

Los dos españoles que continúan hospitalizados tras los atentados de anteanoche en Sharm el Sheij han podido tener un reencuentro feliz con sus allegados. La española A.M.S. y su compatriota Tomás Fraga, ambos empleados de la empresa Segas, han recibido a sus familiares y amigos en el hospital ahora que se recuperan favorablemente de las múltiples heridas provocadas por las explosiones que dejaron al menos 63 muertos y 66 heridos, según el último balance oficial.

Los españoles que resultaron heridos, de los cuales sólo dos continúan ingresados en el hospital, son todos empleados de Segas, una empresa de licuefacción de gas situada en Damieta, en la región del delta del Nilo. La española A.M.S., de la que sólo se conocen las iniciales, ingresó ayer en un hospital de Sharm el Sheij con una grave hemorragia interna. Sin embargo, tras ser operada y recibir transfusiones de sangre, los médicos que la atienden han asegurado que la española pasó una noche estable y que se encuentra fuera de peligro. Poco después, la española ha podido reencontrarse con familiares y amigos, quienes acudieron al hospital acompañados de directivos de la compañía.

Lo mismo que Tomás Fraga, uno de sus compañeros, que también se encuentra estable y ha podido recibir la visita de su familia. Fraga fue hospitalizado ayer en El Cairo con quemaduras en la cara y heridas provocadas por el impacto de la metralla. El tercer herido, Dámaso Carlos Núñez, fue ingresado en el mismo centro hospitalario que A.M.S., en Sharm el Sheij, con heridas y cortes en las extremidades, pero fue dado de alta poco después.

Los españoles heridos, empleados de Segas, habían ido a pasar el fin de semana a la ciudad balneario de Sharm el Sheij aprovechando el largo puente festivo en Egipto. Se encontraban en el hotel Ghazala Gardens, que quedó destrozado por una de las explosiones. Tanto Fraga como A.M.S. han recibido también la visita profesional de médicos de la compañía, quienes hacen un seguimiento de la situación junto con los facultativos egipcios.

Los atentados en cadena que se produjeron en la madrugada del viernes al sábado tuvieron lugar en algunos de los puntos más turísticos del complejo balneario. Decenas de personas, de múltiples nacionalidades aunque de mayoría egipcia, fueron ingresadas en el hospital poco después de las explosiones. El personal médico que vio llegar en masa a los heridos estaba consternado y no daba abasto. "Había cuerpos quemados al cien por cien. Estaban vivos y gritaban de dolor", relató a France Presse el doctor Mahmud Abu Arab, jefe de la unidad de cuidados intensivos. "Los médicos prestaban las primeras atenciones en el suelo de los pasillos del hospital a la espera de que quedara alguna cama libre en la sala de operaciones".

Varias personas continúan desaparecidas, entre ellas italianos, turcos y británicos, por lo que el número de fallecidos podría continuar aumentando en los próximos días.