Tres de las bombas empleadas ayer tienen el mismo tamaño y peso que las del 7-J
Las Brigadas Abú Hafs al Masri, grupo presuntamente vinculado a Al Qaeda, han reivindicado los ataques de ayer en una web islamista
Tres de los artefactos explosivos empleados en los ataques de ayer en Londres tienen el mismo tamaño y peso que los del pasado 7 de julio, según informa la BBC. La policía británica cree también que los responsables hicieron uso del mismo tipo de sustancias químicas, y que tres de las bombas fueron transportadas en mochilas, como en los atentados anteriores.
Los servicios de inteligencia buscan a cuatro supuestos artificieros que podrían haber colocado los cuatro artefactos explosivos en tres trenes del metro londinense y un autobús, añade la BBC. Una cuarta bomba, sin embargo, era más pequeña que las otras tres y parecía haber sido colocada en una caja de plástico.
Las Brigadas Abú Hafs al Masri, grupo presuntamente vinculado a Al Qaeda, han reivindicado los ataques de ayer en un mensaje publicado en una web islamista y han señalado que estos ataques son una advertencia a otros Gobiernos europeos por su presencia en Irak. "Nuestros ataques en las profundidades de la capital de los infieles británicos son sólo un mensaje a otros Gobiernos europeos de que no cederemos ni nos quedaremos quietos hasta que los soldados infieles abandonen la tierra de los dos ríos", dice el mensaje. Los "dos ríos" a los que hace referencia el texto son el Tigris y el Eufrates, en Irak.
Tras las pistas
Con el fin de facilitar la investigación, la Policía Metropolitana de Londres ha establecido cuatro puntos de atención a los eventuales testigos de los sucesos. Como ya ocurrió tras el 7-J, la policía ha hecho un llamamiento a los ciudadanos para que aporten informaciones o datos relevantes en la medida de lo posible, así como imágenes y fotografías tomadas con cámaras o teléfonos móviles.
Hoy se esperan nuevos datos de esta siniestra imitación de la matanza del 7 de julio. Los responsables -algunos testigos vieron a dos hombres huyendo de los lugares de los hechos- tuvieron de nuevo como objetivo la red de transportes de Londres y, según Scotland Yard, claras "intenciones de matar". Aunque aún no se ha establecido ninguna relación oficial entre los ataques de ayer y el 7-J, el embajador saudí en Reino Unido, Turki al-Fayçal, ha declarado que el acto terrorista "tiene todo el aspecto de ser de Al Qaeda" por su " modus operandi", por su "cobardía" y por atentar contra inocentes.
No obstante, el comisario de la policía londinense, Ian Blair, mantuvo que las bombas eran "de menor potencia" que las del 7-J y que esta vez no hubo suicidas. A pocas horas de las explosiones se produjeron dos detenciones, aunque uno de ellos fue puesto en libertad esta madrugada. Por su parte, Blair explicó que, aunque los paralelismos con el atentado del 7-J son innegables, no hay, por el momento, prueba alguna que ligue ambos ataques.
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