El Gobierno uzbeko recupera el control sobre una ciudad fronteriza con Kirguizistán

El Ejército ha logrado retomar el control sobre la parte uzbeka de Karasu, una localidad dividida por la frontera con Kirguizistán. Varios medios internacionales informan de que en la zona se han escuchado explosiones y disparos, aunque todo apunta a que la operación se ha realizado sin derramamiento de sangre. El líder de la revuelta, Bajtiyor Rajimov, ha sido detenido junto a varios de ayudantes.

De acuerdo con el relato de algunos habitantes de Karasu, en la operación se han desplegado unos 1.000 soldados para tomar la ciudad, que tiene unos 20.000 habitantes, que anunció ayer sus intenciones de crear un gobierno que siguiera la ley islámica.

Aunque oficialmente toda frontera uzbeco-kirguí está cerrada, en el sector de Karasu se permite el paso de las personas, como medida tendente a estabilizar la situación. Tras el comienzo, el pasado día 13, de la sangrienta revuelta en Andiyán, que provocó la huida de miles de personas hacia Karasu, los guardias fronterizos uzbecos abandonaron sus puestos en ese sector.

Según las autoridades de Uzbekistán, en esos acontecimientos murieron un total de 170 personas, mientras que la oposición asegura que en Andiyán perdieron la vida al menos 745 personas.