El cardenal Ratzinger excluye una renuncia de Juan Pablo II al papado
El Papa realiza una bendición silenciosa desde la ventana del hospital durante el rezo del ángelus
El cardenal alemán Joseph Ratzinger, cabeza del órgano ideológico (Congregación para la Doctrina de la Fe) de la Santa Sede, ha descartado hoy una eventual renuncia de Juan Pablo II al papado, al tiempo que ha precisado que también en el sufrimiento realiza su misión. Sin embargo, en una entrevista publicada en mayo de 2002 en el semanario de la archidiócesis de Múnich Münchner Kirchenzeitung, Ratzinger dijo textualmente: "Si el Papa viese que no es capaz de seguir adelante, seguramente dimitiría". Entretato, Karol Wojtyla se ha asomado esta mañana tras los cristales de la ventana de las habitaciones que ocupa en el Policlínico Gemelli de Roma para realizar, por segundo domingo consecutivo, una bendición silenciosa durante el rezo del ángelus.
"Juan Pablo II realiza también su misión en el sufrimiento", ha subrayado Ratzinger al comentar en la televisión pública italiana la transmisión del ángelus dominical, al final de cuyo rezo el Papa ha aparecido de nuevo tras los cristales de la ventana de su habitación en el Policlínico Gemelli de Roma para impartir la bendición. Ésta es la segunda vez, tras ser sometido el 24 de febrero a una traqueotomía, que el Pontífice se muestra en público, aunque por unos escasos minutos. Juan Pablo II, que cumplirá 85 años en mayo, ya saludó tras los cristales del Gemelli el domingo pasado, 27 de febrero.
El anciano Pontífice ha impartido la bendición en silencio y con la mano varias veces a los centenares de fieles presentes en la explanada del Gemelli y a los miles que se encontraban en la plaza de San Pedro del Vaticano, donde ha rezado el ángelus en su nombre el sustituto de la Secretaría de Estado, el arzobispo argentino Leonardo Sandri. En varios momentos se le ha visto cómo fijaba su mirada a través de los cristales para ver a los fieles presentes en Gemelli. En el texto preparado para el ángelus y leído en su nombre por Sandri, Juan Pablo II ha ofrecido su sufrimiento por el bien de la humanidad y por la purificación de los hombres.
Mensaje de agradecimiento
También ha expresado su agradecimiento a todos los fieles y a las otras religiones, en especial judíos y musulmanes, por las pruebas de afecto que le están mostrando en estos días de hospitalización. Sobre el dolor del Papa, el encargado de velar por la ortodoxia de la fe católica ha manifestado que su misión es "estar sobre la cruz" y que si esto es así en los momentos de "vida plena", es decir de salud, "mucho más lo es ahora, en los actuales, de sufrimiento corporal". Según Ratzinger, considerado papable, el sufrimiento del Papa es "otro tipo de mensaje". "La gente ve en él una figura, una voz que le falta. Él habla con el sufrimiento y nos da a entender que el sufrimiento es un valor positivo", ha manifestado el purpurado.
En estos días de enfermedad arrecia más que nunca el debate sobre una posible renuncia de Juan Pablo II al papado, lo que él mismo se ha encargado de desmentir con los hechos. Nada más salir del efecto de la anestesia el pasado 24 de febrero, cuando fue sometido a la traqueotomía para superar la crisis respiratoria aguda que le llevó por segunda vez en un mes al Gemelli, mandó una nueva señal de que seguirá al frente de la Iglesia mientras Dios quiera al escribir en un papel "sigo siendo 'Totus Tuus'".
Totus Tuus (Todo tuyo) es el lema que eligió para su pontificado y el hecho de que fuese lo primero que escribiese tras la traqueotomía fue considerado por observadores vaticanos como la confirmación de que está dispuesto a "gastarse por el Reino de Dios", como le gusta decir, hasta el final de sus días. La renuncia de un Papa está prevista en el Código de Derecho Canónico, que establece que para que sea válida es necesario que sea libre y precisa que no puede ser aceptada por nadie. Un Papa cesa por fallecimiento, por libre renuncia o por herejía. Una vez la Sede Apostólica está vacante se procede a la convocatoria de un cónclave para elegir al nuevo Papa.
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