La Unión Europea levanta temporalmente las sanciones diplomáticas a Cuba
La disidencia tacha de "error político" el acercamiento al régimen castrista
La Unión Europea ha aprobado hoy la suspensión temporal de todas las sanciones diplomáticas impuestas a Cuba en respuesta a los fusilamientos y encarcelamientos del régimen castrista. La flexibilización, propuesta por el Gobierno español, pasa por mantener un diálogo "constructivo" con las autoridades cubanas y por intensificar las relaciones con la oposición, según ha informado el ministro de Exteriores luxemburgués, Jean Asselborn. Esta decisión será revisada en julio "a la luz del respeto por los derechos humanos en Cuba", según Asselborn, cuyo país ostenta la presidencia semestral de la UE.
Tras el encarcelamiento de 75 opositores al régimen —de los que 14 han sido liberados ya— y el fusilamiento de tres secuestradores de un barco con el que pretendían llegar a Florida, la Unión Europea decidió en junio de 2003 suspender las visitas de alto nivel a La Habana, rebajar la asistencia oficial europea a actos culturales y, sobre todo, mostrar su solidaridad y apoyo a la oposición anticastrista invitando a los disidentes a las recepciones que las embajadas celebraban para conmemorar sus respectivas fiestas nacionales. Esta decisión provocó la práctica ruptura de relaciones por parte de La Habana, que la consideró una declaración de guerra diplomática.
En el texto aprobado hoy se expresa la "disposición" de la Unión Europea "a mantener un diálogo constructivo con las autoridades cubanas", al tiempo que teje unas "relaciones más intensas con la oposición política pacífica y sectores más amplios de la sociedad civil cubana". Los países miembros dejarán de invitar a disidentes a actos sociales en las embajadas, y como contrapartida reforzarán el diálogo con estos sectores disidentes.
El pasado mes de diciembre, el grupo de trabajo de expertos de la Unión Europea conocido como Comité de América Latina decidió elevar a los ministros de Exteriores una propuesta para flexibilizar su política de sanciones contra el régimen cubano. Esta nueva estrategia se fundamentaba en la creencia de que la política seguida desde hace año y medio frente al Gobierno de Castro ha sido contraproducente al impedir el diálogo. El Ejecutivo español venía abogando desde el verano por un cambio de estrategia, propuesta que en un principio fue acogida con frialdad por los otros miembros de la UE.
"Tremendo error político"
La disidencia cubana ha acogido con frialdad el anuncio de los Veinticinco y les ha pedido que no dejen de reclamar la excarcelación de los opositores que todavía siguen presos en Cuba. Para Elizardo Sánchez, líder de una Comisión de Derechos Humanos considerada ilegal por las autoridades, "es visible que algunos Gobiernos de la UE son firmes partidarios de dar pasos unilaterales en sus relaciones con el gobierno totalitario de Cuba", mientras, ha subrayado, La Habana sigue sin atender las exigencias de "libertad sin condiciones de todos los presos de conciencia".
A juicio de Marta Beatriz Roque, excarcelada el pasado año, la decisión de la UE constituye un "tremendo error político" y "va en contra de los principios de democratización, libertad y respetos a los derechos humanos que proclama la Unión Europea". "Están dando un espaldarazo a un gobierno totalitario y la historia les pasará la cuenta", ha lamentado.
Gisela Delgado, esposa de Héctor Palacios, condenado a 25 años en los juicios contra 75 disidentes en marzo de 2003, ha juzgado que la UE "le está dando la posibilidad al gobierno cubano de que libere a los presos". "Como familiar creo que es inteligente por parte de la UE buscar una solución, que es la prioridad número uno en estos momentos" y "pienso que lo mejor es una distensión de manera que el gobierno continúe dando pasos como la liberación de los presos de conciencia", ha apuntado.
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