La justicia considera que Berlusconi sobornó a un juez pero le absuelve al haber prescrito el delito
El primer ministro italiano había amenazado con convocar elecciones anticipadas en caso de ser condenado
El juez Francesco Castellano, presidente de la Primera Sección Penal del Tribunal de Justicia de Milán, ha hecho pública esta tarde en esa ciudad italiana la sentencia del caso Imi-Sir-Sme, una trama muy compleja que implica a Silvio Berlusconi en un presunto soborno a jueces por el que la Fiscalía solicitaba para el primer ministro italiano ocho años de cárcel. El tribunal ha decidido absolver a Berlusconi, de 68 años, al dictaminar como prescrito el delito y pese a que considera en la sentencia que participó como cómplice en el soborno. El primer ministro había anunciado que, en caso de ser condenado, recurriría y procedería a convocar elecciones de inmediato para que "sean los italianos quienes emitan su veredicto".
El caso nació en 1988 con una demanda civil a raíz de un conflicto comercial, pero la esencia política de la trama reside en un cabo en particular, el soborno en el que está implicado el primer ministro. Presuntamente, el juez romano Renato Squillante recibió en 1991 una transferencia de 434.000 dólares en una cuenta cifrada; el dinero procedía de otra cuenta cifrada a nombre de Cesare Previti, abogado de Berlusconi, ex ministro de Defensa y condenado ya a 11 años de prisión por corrupción. Pero esos 434.000 dólares se los había pagado alguien antes a él, en concreto otra cuenta cifrada más, la tercera de la trama, y a nombre de Berlusconi, aunque los abogados de éste defienden que no la gestionaba él sino hombres de su confianza.
El tribunal milanés tenía tres posibilidades: absolver a Berlusconi, aceptando la tesis de la defensa de que él no estaba al tanto de lo que pasaba o incluso que no se trató de corrupción sino de "pagos fiscalmente opacos por asesoramiento jurídico"; declarar prescrito el delito, como ha hecho; o condenarle, en cuyo caso la pena de prisión quedaría en suspenso ante el previsible recurso de Berlusconi ante un tribunal superior.
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