Los republicanos mantienen la mayoría en las Cámaras
En las elecciones se renueva la Cámara Baja, un tercio del Senado y se elige a 11 de los 50 gobernadores
Los republicanos han logrado mantener, o incluso ampliar, su mayoría en las dos Cámaras legislativas de Estados Unidos con varias victorias llamativas en el sur del país. Tanto el Congreso como el Senado están controlados por el partido de Bush, aunque necesitará apoyos extra para realizar los nombramientos de las grandes autoridades del país.
Los resultados han sido muy pobres para los demócratas a excepción de las actas de senador que han obtenido el hispano Ken Salazar (por Colorado) y el abogado negro Barack Obama (Illinois). En cambio, sufrieron una dura derrota simbólica en Dakota del Sur, donde Tom Daschle, líder de los demócratas en la Cámara Alta desde hace una década, no ha logrado mantener su escaño y será sustituido por el republicano John Thune.
Los republicanos tienen 53 de los 100 senadores, aunque podrían llegar a ostentar 55 si logran ganar los escaños para Florida y Alaska, cuyo recuento aún no ha finalizado. En Florida, la demócrata Betty Castor exige esperar al recuento de los votos por correo antes de proclamar un vencedor para ese Estado.
En la Cámara de Representantes, donde se renovaban la totalidad de sus 435 escaños, los republicanos han obtenido al menos 228, una cifra que ya los sitúa en el mismo nivel que antes de los comicios. Con esa representación, los republicanos deberían poder llevar adelante sin demasiados sobresaltos el programa del presidente Bush, si finalmente resulta reelegido. De todos modos, les faltará una mayoría senatorial de 60 votos, necesaria para confirmar los nombramientos importantes y que les habría permitido impedir cualquier maniobra de obstrucción de la oposición.
Hasta ayer, las 34 elecciones para el senado se presentaban particularmente difíciles para los demócratas, que tenían en juego más escaños que los republicanos, la mayoría en el sur, donde el peso de los conservadores se confirma en cada instancia electoral. Georgia, Carolina del Sur y del Norte, que habían amagado con caer en manos republicanas en pasados comicios, finalmente han quedado en poder del partido de Bush.
La mayoría de los duelos que se anticipaban más disputados fueron finalmente decididos a favor de los republicanos, como en Oklahoma, donde el ultraconservador Tom Coburn fue triunfador, o en Kentucky, donde el ex jugador de béisbol Jim Bunning, de 73 años, mantuvo su escaño a pesar de sus extravagancias, que habían generado dudas sobre su salud mental.
Obama y Salazar
No obstante, los demócratas celebran la llegada al Senado de dos fenómenos interesantes. Uno de ellos es Barack Obama, único negro en la Cámara Alta y figura creciente del partido, cuya victoria en Illinois era tan segura que antes incluso de ser elegido recorrió todo el país haciendo campaña por Kerry.
Además, Ken Salazar, de 49 años, hijo de una familia de agricultores hispanos de Colorado, podría convertirse en el único hispano en el Senado. Salazar, muy popular en Colorado donde era fiscal general, redujo al mínimo sus apariciones junto a Kerry por temor a dañar su reputación de moderado.
El jefe demócrata en el Senado pierde su escaño
El jefe de filas de los demócratas en el Senado estadounidense, Tom Daschle, ha perdido su escaño en el Estado de Dakota del Sur (norte), según han informado las cadenas de televisión ABC y NBC. Esta derrota, cargada de simbolismo, corona una noche difícil para los demócratas, que han pertido terreno tanto en el Senado como en la Cámara de Representantes.
Daschle, senador desde 1986, ha perdido su asiento frente al republicano John Thune, que hace dos años fracasó en su intento de entrar en el Senado por escaso margen. Daschle ejercía como líder de la minoría demócrata en el Senado desde 1994, y ocupó el mismo puesto cuando los demócratas obtuvieron la mayoría entre junio y diciembre de 2001.
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