La británica secuestrada en Irak reclama la salida de las tropas de Reino Unido

La cadena de televisión por satélite Al Yazira ha emitido hoy un vídeo en el que la cooperante británica Margaret Hassan, secuestrada hace ocho días en Irak, reclama de nuevo al Gobierno de Tony Blair la retirada de las tropas destinadas en el país y la liberación de las mujeres iraquíes presas. Esa es la condición que ponen los captores, el grupo Monoteísmo y guerra santa del radical jordano Al Zarqawi, para su puesta en libertad.

En el vídeo, Hassan, directora de la organización Care, aparece en una habitación tenuemente iluminada y reitera una petición que ya hizo la semana pasada en una grabación similar. Aunque en la cinta no se le puede escuchar, Al Yazira ha informado de que Hassan "llama al primer ministro británico, Tony Blair, a retirar las tropas de Irak y a no desplegarlas en Bagdad. Ella pide al Gobierno británico que libere a las mujeres iraquíes de las prisiones".

Kenneth Bigley, que fue secuestrado por los rebeldes de Al Zarqawi hace algunas semanas, también apareció en al menos dos grabaciones enviadas por sus captores a Al Yazira en las que rogaba al primer ministro británico la retirada de las tropas de Irak. Londres nunca accedió a las demandas de los captores y, pese a los esfuerzos diplomáticos y de mediación, Bigley fue finalmente asesinado.

Las tropas británicas se desplazan a Bagdad

Los soldados británicos desplegados en el sur de Irak han comenzado hoy su marcha hacia el centro del país, en el marco del redespliegue a petición de Estados Unidos. El Ejército estadounidense quiere que los militares británicos faciliten el trabajo de sus tropas, centradas en combatir a los rebeldes. Unos 50 tanques, transportados por camiones, han partido de la base británica situada en el aeropuerto de la ciudad meridional de Basora, con unos 70 soldados para vigilar la carretera.

El ministerio británico de Defensa ha confirmado Londres que ya ha dado comienzo el despliegue del batallón Black Watch, destacado hasta ahora en Basora. Este contingente militar relevará a las tropas estadounidenses en algunas zonas del oeste de Irak "para colaborar en la preparación de las elecciones generales" previstas para enero próximo, según anunció la pasada semana el Gobierno de Londres. En la práctica, Estados Unidos necesita refuerzos para combatir a los rebeldes de la ciudad de Faluya y garantizar así la celebración de elecciones en el país árabe. Según el Gobierno británico, la misión, compuesta por 850 hombres, tendrá una duración limitada, de semanas y no de meses. Entre los integrantes de esta fuerza, que estará bajo mando británico, hay médicos, técnicos y otro personal de apoyo.