Catorce palestinos muertos tras en el mayor ataque israelí de los últimos cuatro meses en Gaza

Al menos 14 palestinos murieron anoche en un nuevo bombardeo al este de la ciudad de Gaza llevado a cabo por el Ejército israelí. El Movimiento de la Resistencia Islámica (Hamás) ya ha amenazado con vengar este ataque, el más importante de los últimos cuatro meses. En el bombardeo, que ha tenido como objetivo un campo de fútbol, también resultaron heridos al menos otros 45 palestinos, "casi todos" militantes del brazo armado de Hamas, los batallones de Azedín al Kasem, según fuentes militares de Israel.

"Este ha sido un crimen sangriento y parte de una nueva ola de agresiones contra nuestro pueblo", ha dicho el portavoz de Hamás en esa ciudad, Mushir al-Masri. La primera reacción de los integristas palestinos fue disparar esta mañana uno de sus cohetes artesanales Al Kasam contra el pueblo israelí de Sderot, donde resultó herido un civil. El Ejército reforzó la vigilancia en la localidad, a unos 9 kilómetros de Gaza.

Las fuentes del Ejército admitieron que el ataque de anoche contra el campo de fútbol del barrio de Seyayíe fue en venganza por el doble atentado de dos suicidas de Hamás que hace una semana causaron 16 muertos y más de 100 heridos al inmolarse en dos autobuses de línea de la ciudad de Beersheva, en el sur de Israel.

Poco después del ataque contra Sderot, la resistencia palestina también lanzó esta mañana cuatro proyectiles de morteros contra el asentamiento de Nevé Dekalim, y otros de la zona conocida como Gush Katif, aunque sin consecuencias.