Tres muertos en una avalancha por la apertura de la primera tienda de Ikea en Arabia Saudí
Una oferta para los primeros 50 clientes congregó a 20.000 personas a las puertas del establecimiento
Una explosión de furor consumista ha terminado hoy en tragedia en Arabia Saudí. Espoleados por una oferta de 150 dólares en vales para los primeros 50 clientes, más de 20.000 ansiosos consumidores se agolpaban esta mañana frente a una tienda de la firma sueca Ikea en la ciudad de Yedah en el día de su inauguración. Al abrirse las puertas del establecimiento se ha producido una avalancha humana que se ha saldado con tres muertos y más de 30 heridos.
La multitud había empezado a concentrarse ya el día anterior frente a la tienda. Según la BBC, muchos de los potenciales clientes habían pasado la noche acampados frente a sus puertas y se arremolinaban en la entrada desde horas antes de la inauguración.
Por si fuera poca la expectación, la excesiva violencia ejercida por los guardias de seguridad y los actos indecorosos que protagonizaron algunos hombres, que aprovecharon el tumulto para "hostigar" a las mujeres, contribuyeron a que cundiera el caos y el nerviosismo entre los presentes, según informa la agencia local de noticias SPA.
Al abrirse las puertas se desató definitivamente el infierno. Un testigo de la tragedia citado por la cadena pública británica ha relatado que en pocos segundos todas las barreras de seguridad fueron arrasadas por la multitud y que los guardias se vieron impotentes para frenar la marea humana. Según su testimonio, en el interior de la tienda se vivieron escenas "nunca antes vistas" en el país saudí.
Vendedores heridos
Entre la treintena de heridos se encuentran 16 vendedores de la tienda. Otras 20 personas han tenido que ser reanimadas por los servicios médicos. Según fuentes hospitalarias entre los muertos hay un ciudadano paquistaní y otro saudí.
La firma sueca, que se caracteriza por sus diseños simples y precios baratos tenía previsto abrir dos tiendas en el país saudí, una en Yedah y otra en la capital, Ryad. En un comunicado Ikea ha asegurado que sus responsables habían trabajado codo a codo con las autoridades para reforzar la seguridad de cara a la apertura de estos establecimientos.
El ministerio del Interior saudí ha achacado el trágico incidente a la promoción excesivamente generosa de la compañía. "Ikea anunció unas ofertas atractivas que llevaron a la multitud a tomar al asalto la tienda", ha ofrecido como toda explicación su portavoz Mansour al Turki.
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