Parte de los 2.200 prisioneros palestinos en huelga de hambre abandonan la protesta
Unos 350 reclusos vuelven a ingerir alimentos
El presidente del Club de los Prisioneros Palestinos, Isa Karake, ha informado hoy de que unos 350 reclusos de la prisión israelí de Shikmá han logrado un acuerdo con sus autoridades y suspendieron la huelga de hambre que secundaban.
Según Karake, los prisioneros levantaron la huelga, en principio hasta el próximo lunes, después de recibir promesas de que las autoridades de esa cárcel autorizarán más visitas familiares, y de que no serán cacheados desnudos en sus celdas.
Desde que comenzó la huelga de hambre 800 reclusos la han abandonado, entre estos, aparentemente, 350 de la cárcel de Shikmá, según anunció anoche el Servicio de Prisiones de Israel (SPI), que no informó de que hubiera entablado negociaciones con los "presos de seguridad", entre estos 700 condenados a cadena perpetua.
Según fuentes del SPI, en este momento secundan la huelga 2.200 de los 3.800 palestinos prisioneros de todo el país.
Karake, quien también pasó varios años de su vida en una prisión israelí, no informó si los presos alojados en la cárcel Shikmá, en la ciudad israelí de Ashkelon, también consiguieron que se les permita usar los telèfonos públicos, algo que tienen prohibido.
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