El presidente de Perú se enfrenta a la primera huelga general contra su Gobierno

Perú vive hoy la primera huelga general desde que el presidente Alejandro Toledo accedió al cargo, hace tres años. La protesta ha sido convocada por el mayor sindicato del país, la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP), para mostrar su desacuerdo con las políticas económicas del Gobierno, que no han contribuido a mejorar la situación de los más desfavorecidos. Por el momento, un bebé y una mujer, así como un suboficial de policía, han resultado heridos. Entre los 66 detenidos, Otto Alvítez Morales, regidor del Partido Aprista Peruano (APRA).

El parón se ha notado sobre todo en los intentos de cortar la carretera Panamericana del Norte, con quemas de neumáticos y ataques a vehículos oficiales. Los centros educativos no han abierto y el transporte público y el comercio han funcionado con restricciones. Sin embargo, el Gobierno peruano se ha esforzado en calificar el levantamiento como un "fracaso" y en asegurar que el país funciona con normalidad en la mayoría de sus sectores. Así lo ha expresado el primer ministro, Carlos Ferrero, que ha comparecido ante los medios para hacer un primer balance de la jornada de huelga que, en su opinión, no ha sido secundada por los trabajadores. Según los datos del Gobierno, a media jornada y antes de las manifestaciones convocadas en todo el país, el 98% de los trabajadores ha acudido a sus puestos, en lo que considera "una decisión libre de los ciudadanos, no un triunfo del Gobierno".

No obstante, el ministro de Trabajo, Javier Sota Nadal, ha reconocido que el paro ha tenido seguimiento en el sector de la educación, así como en el de transporte en los departamentos de Puno, La Libertad y Huaco, donde han parado el 80% de los vehículos de uso público. En Lima, el transporte urbano ha seguido el paro en un 50% durante las primeras horas pero a lo largo del día el seguimiento se redujo a un 20%, según el ministro de Transporte, José Ortiz. En los sectores agrícolas, pesquero, minero y energético el seguimiento de la huelga ha sido del 2%, según los datos del Gobierno.

"Reconocer los errores"

Sin embargo, los sindicatos y la oposición del Perú han asegurado que la jornada de huelga ha sido un éxito y que ha sido acatada por más del 80% de los trabajadores. Tanto el secretario general de la CGTP, Juan José Gorriti, y el presidente del opositor Partido Aprista Peruano, Alan García, han rebatido las cifras facilitadas por el Ejecutivo. En un mitin pronunciado tras concluir la marcha en una céntrica plaza de Lima y ante cientos de manifestantes, Gorriti ha asegurado que "el único fracaso es el del Gobierno" porque "las calles de las principales ciudades del país han demostrado que el pueblo rechaza la política del presidente Alejandro Toledo".

Por su parte, el ex mandatario y líder del APRA ha afirmado en una rueda de prensa que más de 15 millones de trabajadores han secundado la medida de protesta, que según sus datos ha logrado paralizar los departamentos de Puno, Cuzco, Arequipa y algunos distritos de la capital peruana. Otro fallo "no inocente", ha remarcado García, ha sido "pretender atemorizar con una hipotética asonada terrorista con el apoyo de las Fuerzas Armadas de Colombia (FARC)".

Erigida en representante de la protesta, Lourdes Flores, de Unidad Nacional, criticaba al gobierno de Perú por hacerse "el sordo" y permanecer "ciego y mudo" ante el sentimiento de rechazo de "nueve de cada diez peruanos". "Uno debe reconocerlo cuando hay errores", ha recriminado.