Varios tanques siguen apostados en Rafah tras la evacuación del grueso de las tropas israelíes
Fuentes militares niegan que la operación haya logrado sus objetivos y advierten de que las fuerzas pueden regresar "en breve"
Un número indeterminado de tanques y de excavadoras del Ejército israelí se encuentran esta mañana acantonados en los extramuros de Rafah y del campo de refugiados palestinos, tras completarse anoche la evacuación del grueso de las fuerzas. Asimismo, la frontera entre Rafah y Egipto, que controla el Ejército israelí, según el acuerdo de autonomía para la franja de Gaza (1994), permanece cerrada por motivos que se desconocen.
El jefe de la división militar de servicio, el brigadier general Shmuel Zakai, ha asegurado a la radio pública que la Operación Arco Iris sobre las nubes, que se prolongó una semana, ha logrado sus objetivos, pero otras fuentes militares lo niegan. Estos últimos oficiales, citados por el diario Haaretz, advierten de que las fuerzas pueden regresar "en breve" a Rafah, ciudad con una población de alrededor de 165.000 habitantes.
El brigadier Zakai ha informado de que mataron a 41 terroristas y demolieron 56 casas", diez veces más de lo que había informado oficialmente, mientras que fuentes palestinas han señalado que los muertos fueron más de 50, los heridos más de un centenar y los desplazados más de 2.000. Asimismo, los soldados destruyeron tres túneles subterráneos y otro en construcción, según este oficial, y detuvieron a 100 palestinos, de los que diez estaban bajo investigación.
El debate sobre la evacuación
El objetivo oficial de la operación, lanzada hace ocho días tras la muerte de 13 soldados israelíes, era "destruir la infraestructura terrorista", en alusión a los túneles para el contrabando de armas desde Egipto, ahora con el argumento de que la resistencia palestina conseguiría por ese medio cohetes Katyusha que agentes de la milicia libanesa Hezbolá almacenó para ella en el Sinaí egipcio.
Un ex contrabandista palestino, citado por Haaretz, ha admitido que las operaciones israelíes y las medidas adoptadas por las autoridades egipcias dificultan el contrabando. Los túneles suelen tener unos 80 centímetros de ancho por 80 centímetros de alto, según la fuente, por lo que sólo muchachos jóvenes y muy delgados pueden pasar, lo que explicaría que es imposible trasladar cohetes Katyusha por su interior. Según fuentes del Gobierno israelí, Egipto estaría dispuesto a impedir el contrabando de armas, entre otras mercancías, que reporta grandes ganancias para los propietarios de los túneles que pasan por debajo del corredor de Filadelfia.
"Los esfuerzos [militares] continuarán, sin límite de tiempo, mientras los ciudadanos de Israel estén amenazados por el terrorismo", afirmó anoche el ministro de Defensa, Shaul Mofaz. La Operación Arco Iris se llevó a cabo en medio de un renovado debate en el Gobierno israelí, el Parlamento y la opinión pública acerca de la evacuación unilateral del Ejército y de los 21 asentamientos judíos establecidos en la franja de Gaza.
