El Ejército israelí irrumpe en Gaza para recuperar los restos de seis soldados muertos

El Ejército israelí registra casa por casa el barrio de Zeitum, en Gaza, para recuperar los restos mortales de seis soldados que murieron esta mañana en una emboscada. En un gesto macabro, los milicianos de Hamás que tendieron la trampa a los militares han exhibido ante las cámaras varios trozos humanos que corresponden supuestamente a los fallecidos. La tradición judía exige que los cuerpos se entierren enteros.

Los soldados israelíes murieron al estallar una bomba de 50 kilos al paso del blindado en el que viajaban, vechículo que estaba cargado además con 100 kilos de dinamita. La autoría del ataque se la han adjudicado Hamás y la Yihad Islámica, que han distribuido fotografías del vehículo militar destruido y lo han celebrado como una gran victoria.

El vehículo militar formaba parte de un destacamento de unos 20 tanques, jeeps, vehículos blindados y apoyo aéreo con helicópteros, que lanzaron de madrugada una ofensiva para destruir talleres de fabricación de armamento en Gaza. En la incursión murieron seis palestinos, entre ellos dos de ellos supuestos militantes de Hamás y un bebé. Otros 70 resultaron heridos, entre ellos diez en estado crítico.

Reunión del gabinete de seguridad

El primer ministro israelí, Ariel Sharon, ha anulado todas las reuniones que figuran en su programa y ha convocado una reunión del gabinete de seguridad a las 20.30hora local (19.30 hora española) para examinar la "respuesta" de Israel al ataque de Gaza, según un comunicado de la presidencia del Consejo.

Sharon, ha defendido en la Knesset (Parlamento) la política de asesinatos selectivos de miembros de las organizaciones radicales. "Hoy hemos recibido un doloroso recordatorio del alto precio que pagamos por defender nuestro país y la seguridad de nuestros ciudadanos", ha dicho. "Luchamos contra un enemigo cruel e inhumano y seguiremos luchando contra él y haciéndole daño dondequiera que se esconda".

Apenas unas horas después de la muerte de los soldados el Ejército israelí llevó a cabo precisamente un atentado selectivo, aunque aparentemente falló en sus objetivos. Un helicóptero lanzó un misil contra un coche vacío estacionado cerca de un mercado popular del barrio Al Chujaeyah y mató a un niño de doce años que pasaba por el lugar. Otras cinco personas han resultado heridas.

Estas últimas víctimas elevan a 3.982 el número de fallecidos desde que comenzó la segunda Intifada, a finales de septiembre de 2000, entre ellos 3.007 palestinos y 905 israelíes.