Al menos ocho muertos, cuatro de ellos niños, en una nueva jornada de violencia en Irak

Nadie, en ningún lugar de Irak, sea civil, insurgente, militar o policía, está libre de la creciente violencia. Los muertos y los heridos se cuentan por decenas. Al menos cuatro personas han fallecido esta mañana en las explosiones registradas en un hospital y un hotel de la ciudad de Mosul, al norte del país, según la policía. En Bagdad, cuatro niños han perdido la vida, informan testigos presenciales, al abrir fuego de forma indiscriminada tropas de EE UU después de que un convoy militar norteamericano fuera atacado.

Los cuatro menores, de unos 12 años, fueron alcanzados por disparos de soldados norteamericanos cuando salían de una escuela poco después de que una bomba casera hubiera explotado y destruido un vehículo militar de EE UU, han explicado los testigos, que han añadido que al menos dos militares estadounidenses fueron evacuados a un hospital tras resultar heridos en el ataque.

Los portavoces militares estadounidenses no han informado de la muerte de los niños, que se conoció después de que el personal de un hospital cercano confirmara que en el centro médico habían sido ingresados los cadáveres de cuatro menores. Al menos otros cinco han resultado heridos.

La ciudad de Mosul, situada a unos 390 kilómetros al norte de Bagdad, se despertaba esta mañana con dos explosiones. Una de ellas se producía en un hospital, matando a dos personas, dos empleados del centro sanitario, e hiriendo a otras 11, según ha informado la policía. Poco después, una segunda deflagración tenía lugar en un hotel de la citada ciudad, causando heridas a tres personas, dos de las cuales fallecían después ante la gravedad de las heridas sufridas.

Anoche, la resistencia iraquí empleó una táctica novedosa. Dos embarcaciones conducidas por suicidas fueron estrelladas contra la principal plataforma petrolífera de Basora, al sur de Irak, según confirmó un portavoz británico. Una tercera lancha fue interceptada antes de que pudiera alcanzar su objetivo. Dos personas que trabajaban para la Coalición resultaron muertas. La planta, situada unos 10 kilómetros mar adentro y que se utiliza para la carga de petroleros, fue evacuada y cerrada. Esta plataforma es vital para la pobre exportación de petróleo iraquí (1,9 millones de barriles diarios), uno de los objetivos de la resistencia. Antes de este incidente, una nueva ola de violencia se cobraba la vida de al menos 60 iraquíes y varios soldados de EE UU.

Alto el fuego en Faluya

Tras fuertes enfrentamientos con los insurgentes, las tropas estadounidenses han alcanzado hoy un nuevo acuerdo de tregua con los miembros de la resistencia cercados en Faluya, según mediadores entre ambas partes.

Al menos 600 personas han muerto desde que las fuerzas de EE UU lanzaran a principios de mes una gran ofensiva en Faluya en respuesta al asesinato de cuatro civiles estadounidenses en la localidad, situada en el llamado triángulo suní y considerada uno de los principales bastiones de los rebeldes.