Raffarin remodela el Gobierno francés para atajar el desgaste en Cultura, Educación y Sanidad
Los dos hombres fuertes del anterior Ejecutivo, Sarkozy y Villepin, cambian de cartera pero mantienen su estatus
El presidente francés, Jacques Chirac y el primer ministro, Jean Pierre Raffarin, han sancionado hoy la composición del nuevo Gobierno, que ha sufrido una profunda remodelación tras la derrota de la derecha en las elecciones regionales del pasado domingo. El impacto de este cambio se lo han llevado las áreas de Cultura, Educación y Sanidad, las más problemáticas en los últimos dos años.
Raffarin presentó su dimisión tras los comicios, pero Chirac no se la admitió y le ordenó formar un nuevo Ejecutivo. Los hombres fuertes del anterior siguen, pero cambian de cartera. Así, Nicolas Sarkozy deja Interior para asumir Economía, y Dominique de Villepin, hasta ahora en Asuntos Exteriores, ocupa su puesto. Al frente de la diplomacia francesa figura a partir de hoy Michel Barnier, hasta ahora comisario del Ejecutivo comunitario.
En Defensa y Justicia se mantienen Michhle Alliot Marie y Dominique Perben, respectivamente. Educación, uno de los puestos más problemático para el Gobierno en los últimos dos años, será asumido por el hasta ahora ministro de Asuntos Sociales, Frangois Fillon. El peor parado ha sido Jean Frangois Mattei, que ocupaba otro asiento polémico, el de Sanidad, y será sustituido por Philippe Douste-Blazy, ex secretario general de la UMP, la coalición de derechas de Chirac. En el extremo opuesto se encuentra Jean Louis Borloo, ex ministro de la Ciudad y ex alcalde de Valenciennes, que asume el nuevo ministerio de Cohesión Social, en sustitución de Asuntos Sociales pero con competencias también en empleo.
Cultura será asumido por Renaud Donnedieu de Vabres, hasta ahora portavoz de la UMP, en sustitución de Jean Jacques Aillagon, al que le pasa factura la huelga de trabajadores eventuales que obligó a cancelar la mayor parte de los festivales de verano, incluido el de Avignon.