Dos muertos y seis heridos en un atentado suicida en Turquía
El ataque se produjo en un restaurante frecuentado por miembros de una logia masónica en Estambul
Dos personas han muerto, entre ellas el terrorista suicida, y otras seis han resultado heridas al inmolarse anoche un kamikaze que hizo estallar la carga explosiva que llevaba adosada al cuerpo en un restaurante frecuentado por miembros de una logia masónica en Estambul. La comunidad masona turca, compuesta por alrededor de 14.000 ciudadanos, es vista con reticencia por parte de nacionalistas e islamistas, que la asocian con sionistas.
El suicida iba acompañado de otro atacante. Ambos llevaban consigo explosivos y armas automáticas e irrumpieron alrededor de las 21.30 (hora peninsular española) en un restaurante del distrito de Kartal después de haber disparado al guardia de seguridad del local. Tras ametrallar el comedor donde se encontraban unas 40 personas, uno de los terroristas se inmoló con una bomba cerca de la puerta de entrada y mató a un camarero. El segundo atacante resultó gravemente herido en el estómago por la explosión y ha perdido un brazo. Fue trasladado de inmediato al hospital. La mayoría de las personas que se encontraban en el restaurante salieron indemnes del atentado.
La policía investiga
El gobernador de Estambul ha rechazado que exista relación entre este ataque y los perpetrados en noviembre en los que murieron 63 personas y que las autoridades atribuyeron a un grupúsculo islamista vinculado a Al Qaeda. "No pensamos que este atentado haya sido perpetrado por Al Qaeda o Hizbulá (un grupo islamista turco). Pensamos que pudo ser organizado por militantes sin experiencia pertenecientes a una nueva organización islamista", ha dicho un responsable de la policía citado por el diario Hurriyet. "Si el atentado hubiera estado bien preparado, todo el edificio habría podido saltar por los aires", ha añadido. Según el periódico Milliyet, el tipo de bomba del que se sirvieron los asaltantes es utilizado por los extremistas del Frente Islámico de los Combatientes del Gran Oriente (IBDA-C, clandestino), que también reivindicó los atentados de noviembre.
El terrorista herido declaró a su llegada al hospital, dirigiéndose a las cámaras de televisión: "Maldito sea Israel, viva...", antes de desaparecer de la vista de los objetivos. La comunidad francomasona turca, compuesta por alrededor de 14.000 ciudadanos, es vista con reticencia por parte de nacionalistas e islamistas, que la asocian con sionistas.
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