Nueve muertos y 64 heridos al derrumbarse el techo de cristal de un parque acuático de Moscú

La cúpula de cristal de 5.000 metros cuadrados que cubre las piscinas infantiles del parque de atracciones acuáticas en Moscú y protege a los bañistas de la nieve que adorna el frío invierno ruso se ha derrumbado esta tarde por causas aún no aclaradas, causando la muerte a al menos nueve personas (entre ellos, varios niños) y heridas a otras 64, según ha informado el ministerio de Emergencias.

El Gobierno ruso había avanzado poco antes el derrumbe del techo de cristal, aunque sin precisar las causas y si el suceso había causado víctimas. Sin embargo, un periodista de la agencia Interfax que se encuentra en el lugar ha confirmado después que había "docenas de heridos". El derrumbe ha tenido lugar a las 19.20 (dos horas menos en la España peninsular).

"Ya está demostrado que lo ocurrido no es un acto terrorista", ha declarado el alcalde de la ciudad. Las primeras informaciones apuntaban a que una explosión había precedido al derrumbe del techo, que cayó sobre una superficie de unos 5.000 metros cuadrados de un total de más de 20.000 metros cuadrados, según las autoridades.

Huir en bañador

Akvapark, un complejo de 20.200 metros cuadrados, es el parque acuático más grande de la capital rusa, y tiene capacidad para cerca de 2.000 personas; sus piscinas y saunas, rodeadas de rocas y vegetación tropical, suelen estar llenas los fines de semana.

En esos momentos el edificio era un hervidero de ambulancias del que los visitantes trataban de escapar presa del pánico. Muchos de ellos sólo llevaban puesto el bañador, aunque en la calle la temperatura era inferior a los 17 grados bajo cero. Entre tanto, los equipos de rescate trataban de levantar los escombros en que ha quedado convertido el techo del edificio por si hubiera más personas atrapadas bajo ellos.