Muere en un atentado en Qatar el ex presidente rebelde checheno Yandarbiev

El antiguo presidente checheno Salim Khan Yandarbiev, a quien Rusia acusaba de mantener vinculos con la red terrorista Al Qaeda, ha muerto hoy en Doha, capital de Qatar, en la explosión de un artefacto explosivo que había sido colocado en si vehículo, según han informado fuentes oficiales qataríes. Dos guardaespaldas del líder chechenio han fallecido también en el atentado.

Según el ministerio del Interior, Yandardiev ha fallecido dos horas después de haber ingresado en el Hospital Hamad, donde ha sido atendido de sus heridas tras el atentado y en el que permanece su hijo, de 13 años, herido leve en la explosión.

Las autoridades qataríes se han aprestado a condenar el atentado y a desmarcarse del hecho, que "ajeno a la sociedad qatarí", ya que es el primero de esa naturaleza que tiene lugar en esa tranquila y pequeña monarquía del Golfo Pérsico. Medios políticos locales han manifestado su extrañeza por el ataque contra el antiguo presidente checheno, quien aparentemente vivía en Qatar sin desarrollar actividades de índole político y que sólo se limitaba a hacer algunas declaraciones de prensa.

No obstante, Rusia reclamaba desde hace tiempo a Qatar la extradición de Yandardiev, de quien se desconoce si disfrutaba del estatuto de refugiado político en Qatar, aunque las demandas habían sido reiteradamente rechazadas Qatar. Fuentes diplomáticas occidentales han aventurado que la propia Al Qaeda podría ser responsable del atentado, ante la posibilidad de una extradición y juicio en la que Yandariev podría revelar detalles sobre la organización.

Yandarbiev, poeta y novelista de 46 años que asumió la presidencia de la rebelde Chechenia entre 1996 y 1997, había huido a Qatar tras el regreso de las tropas rusas a su país en 1999. Desde entonces, figuraba entre los dirigentes chechenos a los que Moscú acusa de tener vínculos con la red terrorista internacional Al Qaeda de Osama Bin Laden. Rusia reclamaba la entrega de Yandarbiev, entre otras cosas, por su presunta responsabilidad en el asalto, en octubre de 2002, de un teatro moscovita por parte de un comando de terroristas chechenos, que tomaron como rehenes a las más de 800 personas que en ese momento asistían a un estreno. Más tarde, equipos especiales del ejército ruso llevaron a cabo una operación de rescate en la que usaron gas nervioso, acabando con la vida de más de un centenar de rehenes y de los 41 terroristas. Además, Yandarbiev fue incluido, a petición de la delegación rusa, en una lista de Naciones Unidas de personas y grupos relacionados con Al Qaeda.