Miles de personas marchan en París contra la ley que prohíbe el velo en las escuelas
Numerosas manifestaciones han tenido lugar en varias ciudades francesas y de todo el mundo
Miles de personas -hasta 20.000 según los organizadores, 10.000 según la policía-, la mayoría de ellas de religión musulmana, se han manifestado hoy por las calles de París y otras ciudades de Francia en protesta contra el proyecto de ley que prohíbe el uso del velo islámico y otros símbolos religiosos como las cruces cristianas y de las kippas judías en las escuelas públicas.
Canalizadas por un servicio de orden masculino, varios miles de mujeres, en su mayoría ataviadas con velo islámico, ha recorrido la distancia que separa las plazas de la República y de la Nación al ritmo de la Marsellesa (himno nacional francés). Muchas de ellas ha marchado ataviadas con la bandera francesa en forma de velo. Tras una pancarta en la que se podía leer: "¿No es el Islam el que nos ha hecho descubrir la escuela?", los manifestantes han coreado lemas alusivos al presidente francés, Jacques Chirac, impulsor de la futura norma, cuyo debate parlamentario comenzará en diez días. "Chirac, nuestro velo no es una agresión a la República" o "Chirac, nuestro velo es una elección", han sido algunos de los eslóganes más coreados, además de "juntos por la libertad".
El líder de uno de los grupos organizadores, el Partido de los Musulmanes de Francia, minúsculo partido antisionista, Mohamed Latreche, considerado como una especie de Le Pen árabe, ha tomado la palabra al final de la marcha para, además de atacar al sionismo, ha instado a Chirac a dar marcha atrás, pues "sólo los imbéciles no cambian de opinión".
Después de París, la marcha de Lille (norte) ha sido la más concurrida (entre 4.000 y 10.000 personas), seguida de la de Marsella (sureste), con unas 2.000. En Londres, más de 3.000 personas se han reunido ante la embajada de Francia en respuesta al llamamiento lanzado por el grupo islámico radical Partido de la Liberación. Manifestaciones similares, pero menos concurridas, han tenido lugar en Ankara, Estambul, Aman, Gaza y Nablús.
El ministro francés del Interior, Nicolas Sarkozy, ha reiterado, en respuesta a las marchas, que "no es manifestándose como avanzan las cosas". El número dos del Gobierno estima que "nadie debe sentirse señalado o víctima, ni agredido" por la ley sobre el laicismo, pues "cada uno puede vivir su fe. No hay radicalización. Hay que aprender la cultura del diálogo y no acentuar las tensiones". En el mismo sentido se ha manifestado el responsable de la redacción del texto, el ministro de Educación, Luc Ferry, que insiste en que la futura norma no muestra "hostilidad" contra una religión en concreto sino que pretende defender el laicismo en las escuelas públicas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.