_
_
_
_
_

Madrid y Algeciras se disputarán uno de los centros de control marítimo de fronteras de la UE

El centro español tendrá competencias en la zona occidental de Europa, y operará junto a otro similar situado en Grecia que se ocupará del flanco oriental

España albergará el centro que controlará las fronteras marítimas de la zona occidental de la Unión Europea a partir de 2005. Este núcleo operativo será una de las cuatro patas de la futura agencia de control de fronteras, junto con el que monitorizará las aguas orientales de la Unión Europea (con sede en Grecia), y los que se ocuparán de los límites terrestres (en Alemania) y aéreos (en Italia) del territorio comunitario.

El reparto de sedes ha sido aprobado hoy por los ministros de Justicia de la UE, reunidos en Bruselas para ratificar los planes de la Comisión al respecto de la nueva agencia europea. La sede española estará ubicada en Algeciras o en Madrid, o, tal y como ha señalado el delegado del Gobierno para la Extranjería y la Inmigración, Gonzalo Robles, en ambas ciudades si se diseña una estructura de "sede y subsede".

Madrid, pese a no tener mar

Robles, que ha calificado como "buena noticia" la decisión del Consejo de Ministros de Justicia, ha señalado que se asignará la sede atendiendo al criterio de qué ciudad dispone de los "mejores medios tecnológicos" y "evitando duplicidades". Respecto al hecho de que Madrid, por no tener mar, parta con cierta desventaja, Robles ha recordado que la capital "alberga los centros de coordinación de la Armada".

La Comisión Europea aprobó el pasado 11 de noviembre el reglamento por el que se regirá la nueva agencia, uno de los primeros instrumentos de la política común de inmigración. El nuevo organismo coordinará los vuelos conjuntos para expulsar a inmigrantes ilegales aportando apoyo logístico, aunque también financiero, pese a la opinión contraria expresada por la Eurocámara. Echará a andar en 2005 con un presupuesto de entre 6 y 10 millones de euros anuales, una plantilla inicial de 30 empleados y su sede principal en Bruselas.

Importantes carencias

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

El control de las fronteras se ha convertido en una prioridad para Europa. El impacto del terrorismo internacional y la creciente presión migratoria se unen a la próxima ampliación de la UE, con 10 países del Este hacia los que se desplazarán las nuevas fronteras de un territorio al que afluyen anualmente, según algunos cálculos, medio millón de inmigrantes. Según el último informe de Bruselas sobre la ampliación, varios países sufren aún importantes carencias: falta de preparación para acceder al espacio Schengen por su escaso control de fronteras (Polonia, Malta y Eslovaquia), poca adecuación a la política de visados (Chipre, Polonia y Eslovaquia) y a la de asilo (todos menos Estonia, Polonia y Eslovenia) y poco control de la inmigración (Lituania y Letonia).

La formación del personal de fronteras, el seguimiento de la investigación en medios tecnológicos para ejercer mejor el control y la vigilancia (como la detección de seres humanos en contenedores comerciales) y la asistencia en casos de crisis serán las tareas de esta agencia, que también desempeñará un papel destacado en los vuelos de repatriación conjuntos que organicen los países miembros que lo decidan. A propuesta de la presidencia italiana, los ministros de Interior aprobaron el pasado día 6 de noviembre un documento que especifica en qué condiciones se deben hacer esas repatriaciones colectivas de inmigrantes ilegales.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_