La muerte de una niña de dos años eleva a siete el número de víctimas en Francia por las tormentas

Siete personas, entre ellas una niña de dos años, han muerto y más de una docena han resultado gravemente heridas en Francia por las violentas tormentas que han caído sobre el suroeste del país, ha anunciado el departamento de Defensa Civil. El suministro eléctrico ha quedado interrumpido en 160.000 hogares.

La muerte de una niña de dos años, a causa de las heridas sufridas por la caída de un árbol en un cámping de Biscarosse, elevó a siete el número de víctimas mortales por las violentas tormentas que sacudieron el suroeste de Francia la pasada noche, informaron fuentes de la Seguridad Civil.

La niña falleció en un hospital de Burdeos, adonde había sido trasladada desde Biscarrose, una localidad costera del departamento de las Landas que estuvo entre las más afectadas por el temporal y donde se registraron ráfagas de viento de 158 kilómetros por hora.

De los otros seis muertos por las tormentas dos, de nacionalidad holandesa, fallecieron igualmente en cámpings de Biscarrose por la caída de árboles. Más al norte, en el departamento de Maine-et-Loire, un hombre falleció también en un cámping de una crisis cardíaca provocada por el estrés ligado a las condiciones meteorológicas.

Dos muertos en un incendio

En el vecino departamento de Sarthe, en una granja de Mézeray, una madre y su hijo de ocho años perecieron en el incendio de su casa provocado por una vela que habían encendido después de que la vivienda se quedara sin corriente eléctrica por una tormenta.

La sexta víctima mortal se produjo en los Pirineos Atlánticos, en la localidad de Cambo-les-Bains. Un motorista de 17 años perdió el control de su vehículo en medio de una fuerte descarga de pedrisco y chocó contra un coche.

Entre el más de medio centenar de heridos, algunos de ellos de gravedad, un número elevado se vió afectado por la caída de rayos -se contabilizaron unos 50.000 en todo el oeste de Francia- y sobre todo de árboles, que causaron serios destrozos igualmente en caravanas, coches y algunos edificios.