Hans Blix se jubila hoy y pasa el testigo a su mano derecha, el griego Demetrius Perricus

El jefe de los inspectores de la ONU para el desarme de Irak, Hans Blix, se jubila hoy y pasa el testigo al griego Demetrius Perricos,la persona que hasta ahora era su mano derecha. Perricos es un ex inspector de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA)que durante los 28 años que permaneció en este organismo adquirió una gran experiencia en Irak.

El trabajo de Blix estará hipotecado mientras el Consejo de Seguridad no supere las divergencias y tome una decisión sobre el futuro de las inspecciones que actualmente están en manos de la coalición que gobierna Irak. A los 75 años, Blix se ha retirado como funcionario de la ONU con la duda de si realmente Irak tenía armas de destrucción masiva y con la esperanza de que algo bueno resulte de la guerra en Irak.

En su último día de trabajo, Blix se mostró decepcionado porque los equipos de inspectores no pudieron concluir su tarea de verificar si Irak había eliminado las armas de destrucción masiva como se le exigió hace más de una década, tras su invasión de Kuwait y la guerra del Golfo Pérsico.

"Creo que algunos meses más habrían arrojado suficiente luz sobre la situación pero lo hecho, hecho está, y se ha terminado", dijo el jefe de los inspectores, que no deshecha la posibilidad que las tropas de la coalición encuentren algún arma prohibida, pero, según sus palabras, "cuanto más tiempo pase, quizá haya menos posibilidades".

Blix piensa que la prudencia que mostraron los inspectores era justificada y asegura, en relación a la presunta existencia de armas de destrucción masiva en Irak, que decir que "no se han dado explicaciones" no es lo mismo que afirmar o negar su existencia.

Pese a haberse despedido personalmente de Blix antes de partir para un viaje de trabajo a Oriente Medio y Ginebra, Annan envió una carta al jefe de los inspectores, divulgada el lunes, para expresar su profundo agradecimiento y su admiración por la forma en que ejecutó el trabajo.

"Pocos funcionarios de las Naciones Unidas han demostrado la calma, elegancia y profesionalidad que ha mostrado usted ante una presión y una atención virtualmente sin precedentes en los últimos meses", afirmó Annan. El diplomático estimó que "su firme integridad, objetividad y juicio sólido fueron un activo para la organización y para toda la comunidad internacional".

Hace ya tiempo que Blix había llegado a la edad de jubilación, pero la ONU solicitó sus serviciosen el peor momento de la crisis con Irak. Su mandato comenzó el 1 de marzo de 2000, pero su trabajo fue silencioso y pasó totalmente desapercibido hasta el primer trimestre de 2003, cuando por fin Irak aceptó el regreso de inspectores.