Schröder asume la responsabilidad del descalabro electoral en Baja Sajonia y Hesse

"Es una de las derrotas más amargas de mi carrera política, de la que asumo la responsabilidad central". El canciller alemán, Gerhard Schröder, ha entonado el mea culpa tras la derrota de su partido, el SPD, en las elecciones regionales celebradas en los Estados de Baja Sajonia y Hesse. Además, durante su esperada comparecencia para valorar los resultados, el canciller, visiblemente afectado, ha tendido la mano y ha ofrecido a la oposición conservadora (CDU) cooperar en el diseño de las grandes reformas sociales de su gobierno.

La cooperación no sólo se plasmaría en la cámara de representación regional (Bundesrat), donde los conservadores han ampliado su mayoría, sino también en la propia redacción de las leyes y antes de que estas sean presentadas ante la cámara baja (Bundestag). No obstante y con vistas a los que creen que en Berlín se establecerá de facto una gran coalición, Schroeder ha sostenido que la coalición rojiverde no ha perdido capacidad de gestión y que seguirá siendo la que presentará las propuestas.

La primera gran prueba de fuego vendrá el próximo día 21 con la votación en el Bundesrat del paquete tributario, que plantea la eliminación de numerosas exenciones y que los conservadores han rechazado en buena parte porque conlleva un aumento de la presión fiscal.

En una resolución de la cúpula socialdemócrata aprobada esta mañana en la que se mencionan todos los cambios que deben convertir 2003 "en el año de las reformas" se aborda también el problema de la citada votación, cuyo tono conciliador llama la atención.

"Si el Bundesrat decide no aceptar algunas de las medidas, no recurriremos a nuevas subidas de impuestos para compensar los resultantes retrocesos de la recaudación", dice el texto, en el que se invita a los estados federados dirigidos por los conservadores a presentar alternativas.

Una "mayoría moral"

La victoria de la conservadora Unión Cristiana Democrática CDU) en las dos elecciones regionales de ayer ha sido calificada por el propio partido como una nueva "mayoría moral" en Alemania y que reforzará su presión sobre el gobierno rojiverde.

El vice-jefe del grupo parlamentario conservador, Friedrich Merz, ha advertido que el avance de la CDU en esos Estados les convierte en fuerza "moralmente mayoritaria" y ha recordado que ha reforzado su mayoría en la cámara alta Bundesrat).

De acuerdo con los resultados oficiales, el líder de la CDU en Baja Sajonia, Christian Wulf, ha conseguido un 48,3%, lo que supone un aumento del 12,4% respecto a 1998. El SPD del hasta ahora primer ministro regional, Sigmar Gabriel, ha caído al 33,4% -14,5% menos que hace cuatro años-, lo que significa que los socialdemócratas perderán la condición de gubernamentales tras 13 años en el poder. Los Verdes han obtenido un 7,6%-0,6 puntos por encima de las anteriores regionales-, mientras que el Partido Liberal (FDP) volverá a estar en la cámara regional, con un 8,1% -un aumento de 3,2%-.

En Hesse, la CDU del primer ministro Roland Koch se ha alzado con un 48,8%-5,4 puntos más que en 1999- y podrá así gobernar en solitario, tras cuatro años de coalición con el FDP. El SPD ha caído al 29,1% -una pérdida de 10,3%-, los Verdes han obtenido un 10,1% -2,9 puntos más que en 1999- y el FDP ha ascendido a 7,9 puntos -un aumento del 2,8%.