El Supremo italiano falla contra Berlusconi al no permitir el traslado de un juicio por corrupción

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, ha recibido hoy un duro golpe por parte del Tribunal Supremo, que ha desestimado el recurso de sus abogados para que los procesos por soborno a jueces que se siguen contra él en un tribunal de Milán sean trasladados a otro juzgado, lo que significaría de hecho volver a comenzar todo el proceso.

El Supremo ha rechazado las alegaciones de los abogados de Berlusconi -tres de ellos son diputados de Forza Italia, el partido del mandatario-, que estimaban que el clima judicial en Milán estaba demasiado enrarecido como para garantizar una resolución justa. Los abogados de Berlusconi basaron sus alegaciones en una reciente ley impulsada con su mayoría parlamentaria, que hace más fácil para los defensores el traslado de sedes judiciales y que la oposición considera hecha a la medida del primer ministro para eludir sus contenciosos judiciales.

Alargamiento del proceso

Así, el juicio contra el primer ministro seguirá su curso en Milán, y no en Brescia (Lombardía). Ese eventual traslado hubiera significado, de hecho, reiniciar el proceso, porque los defensores -de acuerdo con la nueva ley- podían no aceptar la validez de los pasos hasta ahora cumplidos. Así, las sentencias se habrían demorado años.

Así, una vez confirmada la legitimidad de la sede milanesa, las sentencias para Berlusconi y para uno de sus colaboradores, Cesare Previti -acusados ambos de sobornar a varios jueces en los años 80 para "arreglar" sentencias-, llegarán en abril y en el verano, respectivamente.

Berlusconi tiene pendientes varias causas judiciales en los tribunales italianos, en su mayoría relacionadas con sus innumerables negocios empresariales, pero estas acusaciones de soborno son, de lejos, las más graves que pesan sobre él.