Powell pide a la ONU que adopte una actitud más firme ante el desafío iraquí

Una semana antes de que los inspectores entreguen el informe con sus conclusiones sobre el armamento iraquí, el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, ha pedido a Naciones Unidas una posición de firmeza ante el desafío que supone el régimen de Sadam Husein.

"No podemos quedar paralizados en la impotencia por miedo a las decisiones difíciles que tenemos por delante", ha manifestado Powell ante el plenario del Consejo de Seguridad de la ONU.

"Sean cuales sean las dificultades que tengamos respecto a Irak, no debemos adoptar una actitud de repliegue frente a la necesidad de avanzar", ha afirmado. "Esperemos que haya una solución pacífica, pero si Irak no cumple completamente, no debemos renegar de las responsabilidades que nos hemos fijado con la adopción por unanimidad de la resolución 1441", ha proseguido. La 1441 establece consecuencias "graves" para Irak si no se desarma o no colabora con los inspectores de desarme.

Las armas de destrucción masiva

En el transcurso de la reunión, el Consejo de Seguridad no ha dudado en vincular el terrorismo con las naciones que tienen armas de destrucción masiva. En su intervención, el ministro de Exteriores británico Jack Straw ha destacado el "desafío clave" de "enfrentar a los líderes de los estados delincuentes que puedan proporcionar armas químicas, biológicas y nucleares a los terroristas". En este sentido, ha añadido que con Irak "la paciencia se ha terminado".

También, la ministra de Asuntos Exteriores española, Ana Palacio, ha vinculado el terrorismo con los países que disponen de armas de destrucción masiva y que puedan proteger a quienes cometen actos terroristas. "Para ser eficaces, debemos ser implacables con aquellos regímenes que amparen, alienten o protejan a los terroristas, en particular si poseen o pueden desarrollar armas de destrucción masiva", ha apuntado la ministra.

Alemania, que se estrenó el primero de enero, junto con España, como miembro no permanente del Consejo de Seguridad, ha resaltado la necesidad de combatir todo tipo de terrorismo. Su ministro de Exteriores, Joscka Fischer, ha indicado que su país "pone una especial atención a que los terroristas puedan acceder a armas de destrucción masiva", pero ha anotado que una intervención militar en Irak tendría efectos negativos para la lucha global antiterrorista.

Al final de la reunión, los 15 miembros del Consejo de Seguridad han aprobado por unanimidad una resolución que establece medidas urgentes y más contundentes para impedir y reprimir el apoyo activo o pasivo al terrorismo que deben cumplir todos los Estados.

Los peligros de la lucha antiterrorista

Al comienzo de la sesión en Nueva York, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, ha advertido a los países miembros del Consejo de Seguridad de los peligros que entraña para las libertades y los derechos humanos la extensión de la lucha contra el terrorismo a cualquier rincón del mundo. Annan ha asegurado tajante que la campaña internacional contra el terrorismo, liderada por EE UU, constituye una amenaza contra los derechos, la democracia y el imperio de la ley.

"Internacionalmente vemos un incremento del uso de lo que yo llamo la palabra T -terrorismo- para demonizar a opositores políticos, limitar la libertad de expresión y de prensa y deslegitimar legítimas reivindicaciones políticas", ha declarado Annan en la inauguración de la sesión ministerial del Consejo.

Más concretamente, ha denunciado "los casos demasiado numerosos en los que los Estados invocan la lucha contra el terrorismo para amenazar o justificar nuevas acciones militares contra los vecinos con quienes mantienen diferencias". "Al igual que el terrorisno no debe jamás ser una excusa, las quejas legítimas nunca deben ser ignoradas", ha señalado.

La amenaza del terrorismo de ETA

Ana Palacio ha reservado un espacio en su discurso para recordar el drama del terrorismo en España. La ministra ha recordado que millones de personas en el mundo, "de los que miles viven en el País Vasco, no pueden salir a la calle sin tener en cuenta que son blanco de atentados terroristas".

"En España -ha agregado- hemos tenido una conciencia muy temprana de que el terrorismo ha dejado de ser un problema de policía de los Estados, de que es un problema de la comunidad internacional".