El Ejército de Israel reocupa Hebrón en respuesta al asesinato de los 12 colonos

La ciudad dividida de Hebrón (Cisjordania) ha despertado esta mañana ocupada y bajo el toque de queda que esta madrugada ha impuesto el Ejército israelí, tras la muerte anoche de 12 israelíes en una emboscada de milicianos de la Yihad Islámica. Mientras Israel estudia su respuesta, el Ejército ha llevado a cabo operaciones de castigo, que incluyen ataques a Gaza, Nablús y Yenín en los que han muerto tres palestinos.

El Ejército israelí ha completado hoy la reocupación de las zonas bajo control palestino en esta ciudad. Israel había evacuado hacía sólo tres semanas este enclave, pero ahora, en respuesta a la masacre, lo han vuelto a ocupar.

Alrededor de 40 blindados y varios vehículos militares han entrado por el norte y sur de la ciudad y se han apostado en un puesto de policía palestino y en al menos una casa, han indicado varios vecinos. "El Ejército está volviendo a los lugares que había abandonado hace algunas semanas, debido al ataque del viernes por la noche", han confirmado también portavoces del Ejército.

Una "masacre" en el 'camino de los feligreses'

La "masacre" de Hebrón, como ya la califican los medios de comunicación israelíes, se registró al atardecer. Los colonos represaban a sus casas escoltados por una patrulla desde la Cueva de los Patriarcas, atravesando el llamado camino de los feligreses, cuando fueron sorprendidos por una lluvia de disparos y granadas desde la vecina colina de Abu Snena.

Al menos 12 israelíes, incluidos miembros de las fuerzas armadas que acudieron a socorrerlos, resultaron muertos y otros 14 heridos, aunque las víctimas mortales podría aumentar porque varios de los heridos se encuentran en estado crítico. De los fallecidos, nueve son militares -cinco soldados y cuatro agentes de la Policía de Fronteras-, entre ellos el comandante de las fuerzas israelíes en esa ciudad, el coronel Dror Weinberg.

A la espera de una respuesta

El ataque derivó en un intenso tiroteo entre los milicianos palestinos y el Ejército israelí, que bombardeó con tanques las colinas del barrio de Abu Snena, la ciudad vieja y el barrio de Jabel Johar, donde estaban apostados los francotiradores. Fuentes militares han señalado que, tras una hora y media de fuego cruzado, los soldados acorralaron a los atacantes en un edificio de Abu Snena, que fue rodeado por el Ejército y bombardeado con cohetes antitanque. Según un nuevo balance anunciado esta mañana por la radio pública, se han encontrado tres cadáveres de los francotiradores. Las autoridades no han precisado cuántos palestinos participaron en la emboscada.

Uno de los jefes de la Yihad Islámica, Ramadan Shallah, ha atribuido a su brazo armado la "heroica operación" de Hebrón y ha señalado que es su respuesta al asesinato de Iyad Sawalha, jefe para la región de Yenín de las Brigadas Al Qods, a través de una llamada telefónica a la televisión qatarí Al Yazira en la que ha prometido "más ataques".

Cuatro palestinos muertos en Yenín y Nablus

Después del atentado, el Ejército ha penetrado en Yenín y Nablús, con un saldo de tres palestinos muertos -entre ellos una mujer de 21 años en Nablús y un joven de 18 en Jenín- que se suman a los seis que perdieron la vida en la sangrienta jornada de ayer.

La última víctima palestina ha sido un hombre de 65 años, que ha muerto esta noche al ser alcanzado por disparos de soldados israelíes cerca de la ciudad de Kalkiliya (Cisjordania), según han señalado fuentes palestinas de seguridad.

En todo caso, estas acciones no están relacionadas con una represalia a gran escala que aún se espera por el atentado de Hebrón, que ha sido condenado y calificado de "acción terrorista" por el secretario de la ONU, Kofi Anan. Entretanto, y transcurridas más de 12 horas del ataque, la ANP no ha emitido ninguna declaración de condena, como es habitual cuando se trata de ataques contra civiles.