Miles de personas asisten a los funerales por las víctimas de San Giuliano
Las familias piden a las autoridades que se garantice la seguridad de las escuelas
Los vecinos de la pequeña localidad italiana de San Giuliano di Puglia han celebrado esta mañana los funerales por las vidas de las 29 víctimas, 26 niños y tres adultos, del terremoto que provocó el hundimiento de la escuela y que ha consternado a todo el país.
El palacio de los deportes de la localidad se ha convertido en una trágica capilla ardiente, por donde han desfilado la mayoría de los vecinos para inclinarse por última vez ante los sarcófagos blancos de los niños y los tres de color castaño de los adultos.
Las familias enlutadas, instaladas en unas butacas, formaban círculos alrededor de cada uno de los ataúdes para llorar a sus muertos. Sobre los sarcófagos de los niños reposaban fotos, osos de peluche, muñecas o libros.
Miles de personas en la ceremonia
La ceremonia se ha efectuado en la más estricta intimidad y los familiares sólo han permitido la presencia a un número contado de personalidades, entre ellos el presidente de la República, Carlo Azeglio Ciampi. La misa se ha celebrado al aire libre por temor a nuevas réplicas del terremoto.
Varios miles de personas, entre ellos todos los representantes de la región, los vecinos del pueblo y de las localidades vecinas, han acompañado a los familiares para dar el útlimo adiós a los 26 pequeños, la maestra y dos ancianas del lugar.
Los funerales se han celebrado en medio de un gran silencio y recogimiento, roto sólo en algunos momentos por los llantos y gritos desesperados de algunos familiares.
La madre de una de las víctimas ha pedido, ante las autoridades y en nombre de todos los padres "una sola cosa: que las escuelas sean más seguras, ya que no queremos que ningún otro padre llore a sus hijos" .
Roma gestiona las ayudas y la reconstrucción
Al mismo tiempo que se celebraban los funerales, en Roma se reunía el Consejo de Ministros, que ha aprobado una partida de 50 millones de euros para la región devastada. Los pueblos afectados son 21 y los damnificados son 5.500 vecinos de la zona de Molise, en la provincia de Campobasso, que linda con las sureñas regiones de Puglia y Campania. Hoy se han reunido responsables de la facultad de Arquitectura de la Segunda Universidad de Nápoles con las autoridades regionales de Molise para preparar los proyectos de reconstrucción de la zona golpeada por los movimientos telúricos.Pero mientras las ayudas llegan a San Guiliano, y ante el empeoramiento del tiempo, las autoridades regionales han prometido la instalación de casas prefabricadas, a la espera de la reconstrucción del pueblo, donde sus vecinos están alojados desde el seísmo en tiendas de campaña.
La investigación
Mientras tanto, no se aplaca la polémica sobre el hecho de que el único edificio totalmente destruido en San Giuliano haya sido la escuela. La fiscalía considera el desplome "anómalo" y ha presentado una acusación de "homicidio culposo múltiple. Algunos expertos achacan el desplome del edificio, construido en la década de los años 50, al hecho de que se le hubiera añadido hace dos años un planta más, que habría debilitado los cimientos. En las últimas horas, según la RAI, varios sismólogos han descubierto una falla de un kilómetro de larga, que comienza bajo la escuela. De confirmarse, asegura la televisión pública, el desplome el edificio podría haberse debido a esa fisura en el terreno.
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