Seis llamadas del asesino sin respuesta
El francotirador culpa a la policía de las últimas muertes en un mensaje hallado junto a su penúltima víctima
La nota encontrada por la policía en las cercanías del restaurante de Washington donde el pasado sábado cayó herida la víctima número 12 del asesino del tarot, y que las autoridades no dudan en atribuir al francotirador, contiene varios mensajes que están siendo analizados al detalle por los expertos.
El mensaje, de tres folios, escrito a mano y envuelto en una bolsa de plástico, fue encontrado por la policía a escasos metros del local. Buena parte del escrito contiene reproches a la labor de los investigadores asignados al caso, a los que el asesino acusa de incompetentes por no haber sabido comunicarse con él. En concreto, el francotirador menciona hasta seis momentos en los que llamó por teléfono y éstos cortaron la comunicación al creer que no se trataba del hombre más buscado en EE UU desde el pasado 2 de octubre. En su escrito, el asesino asegura que cada llamada no atendida se traducía en una nueva muerte. "Cinco personas más murieron" a causa de ello, afirma el asesino.
Según fuentes policiales, la voz atribuida al asesino ha sido grabada durante alguna de esas llamadas infructuosas y han constatado que se trata de un hombre con un acento marcado, cuyo origen no han logrado identificar aún. De hecho, alguno de los expertos ha señalado que ese particular deje en la voz podría ser resultado de una alteración electrónica.
Las mismas fuentes han informado de que el tipo de letra de este mensaje no se corresponde con la empleada en la carta de Tarot hallada el pasado 7 de octubre junto al colegio donde el francotirador hirió a un niño de 13 años, y que contenía la advertencia "querido policía, soy Dios". Pero ese mensaje críptico se repite en su último escrito lo que ha llevado a las autoridades a pensar que se trata de la misma persona.
"Los niños no están seguros"
La carta también contiene amenazas. "Los niños no están seguros en ninguna parte y en ningún momento", advierte una posdata en esa misiva. Además el asesino lanza un ultimatum a la policía para que deposite antes del próximo lunes 10 millones de dólares en una cuenta bancaria y recomienda que los esfuerzos de la policía se dirigan a detener los ataques y no a tratar de conseguir su captura.
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