El presidente de Costa de Marfil acepta el alto el fuego suscrito por los rebeldes
Cientos de personas han perdido la vida en una guerra que ha durado cuatro semanas
El presidente marfileño, Laurent Gbagbo, ha anunciado en un discurso emitido por la televisión pública de su país que acepta el acuerdo para el cese de las hostilidades suscrito ayer por los rebeldes, en armas desde el pasado 19 de septiembre. Las luchas internas se han cobrado la vida de cientos de personas durante el último mes en el mayor productor de cacao del mundo.
Los rebeldes del Movimiento Patriótico de Costa de Marfil (MPCI) firmaron ayer un acuerdo por el que se comprometen al cese de las hostilidades con la intención de comenzar conversaciones con las autoridades del país para poner fin a una guerra que ha durado cuatro semanas.
Las tropas francesas controlarán el alto el fuego durante una semana, a petición del presidente marfileño.
Cientos de personas han perdido la vida durante los enfrentamientos y decenas de miles han tenido que huir durante las últimas semanas.
Musulmanes contra cristianos
La rebelión, que comenzó el 19 de septiembre, tuvo como causa inicial la demanda de reincorporación a las Fuerzas Armadas de unos 800 soldados dados de baja del Ejército, pero con posterioridad los insurrectos exigieron la destitución de Gbagbo y la celebración de nuevos comicios.
Los rebeldes, que tienen bajo su control todo el norte del territorio marfileño, donde son apoyados por la población, en su mayoría musulmana, exigen asimismo que el área deje de ser discriminada por el sur cristiano, del que han salido todos los gobiernos desde la independencia del país en 1960.
