Detenidos en Florida tres hombres en dos coches sospechosos de portar explosivos
La policía no ha encontrado explosivos en uno de los coches mientras continúa con la inspección del segundo
Las autoridades estadounidenses han detenido la pasada madrugada a tres hombres de origen árabe que conducían dos coches sospechosos de portar explosivos en Alligator Alley (Florida). Equipos de expertos de desactivación han detonado de forma controlada un paquete extraído de uno de los vehículos aunque todavía no han encontrado rastro de ningún explosivo.
Jeb Bush, gobernador de Florida y hermano del presidente estadounidense, ha asegurado que la detención de los tres hombres, de origen pakistaní, jordano e iraní, pone de manifiesto que "el sistema funciona". El político republicano ha explicado que uno de los dos automóviles en el que viajaban los detenidos, tres estudiantes de medicina, ya había sido inspeccionado y que no se había encontrado ningún explosivo en su interior, mientras que continúa la inspección del segundo coche.
Asimismo, ha aclarado que los tres hombres no son sospechosos de nada y que sólo se encuentran detenidos a la espera de que se clarifique lo sucedido. Ha recordado que los tres individuos mantuvieron una conversación muy sospechosa en una cafetería de Georgia y que el tono de la misma fue la que alertó a una camarera del local, que decidió denunciar el hecho a las autoridades. "Se reían de que los norteamericanos habían llorado el 11 de septiembre y se preguntaban que iba a pasar entonces el 13 de septiembre", ha dicho Bush.
Preguntas sin respuesta
Sin embargo, el gobernador Bush no ha aclarado muchas de las preguntas de los periodistas subrayando que por el momento había abierta una investigación. Bush ha reiterado que en el último año y tras los atentados contra Nueva York y Washington, "el país y el Estado se ha organizado para proteger a los floridianos y a los americanos. Esto demuestra que el sistema funciona y que la investigación abierta debe confortar a la población".
Entretanto, la carretera I-75, una vía que une la costa oeste con la costa este, permanece cerrada al tráfico y se ha suspendido el tráfico aéreo en la zona como medida de precaución mientras continúa la investigación. Un portavoz policial de Florida ha dicho que recibieron "información muy específica sobre los dos vehículos" y que se les dio el alto después de que uno de ellos se saltara un peaje de la autopista.
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