Muere en la cárcel John Gotti, histórico jefe de la mafia de Nueva York
Máximo dirigente de la familia Gambino entre 1985 y 1992, fue condenado a cadena perpetua por asesinato
John Gotti, jefe de la familia Gambino de la mafia neoyorquina entre 1985 y 1992, ha fallecido a los 61 años en el hospital de la prisión de Springfield, en el estado de Misuri, adonde había sido trasladado desde la prisión federal de máxima seguridad en Marion, en Illinois, para tratar su cáncer de garganta. Gotti es probablemente el mafioso más conocido en Estados Unidos desde Al Capone, según los cronistas de la mafia, gracias a los seis años que lideró la familia Gambino, posición que alcanzó tras ordenar el asesinato de Paul Castellano, el capo anterior.
En 1985, los Gambino eran el clan principal de las cinco familias de la ciudad, con más de 300 miembros, 2.000 socios e intereses en la industria textil, la retirada de basura, la construcción y los préstamos ilegales. El ascenso de Gotti, sin embargo, supuso la pérdida de poder y dinero para la familia Gambino, debido a que la figura de su nuevo jefe atraía a la prensa y, también, las investigaciones judiciales.
Su popularidad comenzó con el asesinato de Castellano, al más puro estilo mafioso. Un grupo acorraló al mafioso y a su conductor a la salida de un restaurante y mató a los dos hombres, mientras Gotti vigilaba a varias manzanas. Minutos después Gotti y su lugarteniente Salvatore Gravano, conocido como Sammy Bull, pasaron en coche para asegurarse de que ambos habían sido asesinados.
Don Teflón
Haciéndose pasar por representante de ventas de productos de fontanería, Gotti dirigió la familia mafiosa más importante de Nueva York, sin que la justicia pudiera atraparle, y salió frecuentemente en los medios de comunicación como el paradigma del mafioso impune y escurridizo, lo que le valió el alias de Don Teflón. Gotti se libró de tres acusaciones en su reinado sobre la mafia: un automovilista al que atacó se negó a identificarlo y sobornó a dos miembros de jurados en dos procesos contra él por asesinato.
En 1990 fue detenido junto con Sammy Bull por el FBI gracias a grabaciones mediante micrófonos ocultos, pero el golpe definitivo llegó cuando Sammy Bull se convirtió en testigo del Gobierno y respaldó las acusaciones sobre a su anterior jefe. Las grabaciones de Gotti revelan a un personaje muy en la línea de la imagen cinematográfica de la Cosa Nostra, egocéntrico, vestido con carísimos trajes, amigo de dar largas peroratas acerca de la lealtad y la traición, y explicando uno de sus múltiples asesinatos porque la víctima "no vino cuando le llamé".
En esa ocasión, el juicio se celebró bajo grandes medidas de seguridad, por las cuales el jurado permaneció anónimo y ni el mismo juez conocía la identidad de sus miembros. Finalmente, fue condenado a cadena perpetua por 14 delitos de asesinato, evasión de impuestos y extorsión. Gotti siguió dirigiendo la familia desde la cárcel a través de su hijo John Junior, hasta que esté se entregó a las autoridades y confesó varios delitos de extorsión, juego ilegal y fraude y fue sentenciado a seis años.
John Gotti, nacido en 1940 era uno de los 13 hijos de una familia de inmigrantes napolitanos. Dejó el colegio a los 16 y comenzó su carrera criminal en su barrio de Brooklyn. Su violencia y habilidad llamaron la atención de la familia Gambino, que en pocos años le encargó robos de mercancías en el aeropuerto Kennedy.
El asesinato del asesino del sobrino del jefe de la familia, Carlo Gambino, le granjeó el respeto en la organización y le colocó en posición de sucederlo, pero cuando cumplió los cuatro años de prisión, Paul Castellano había sucedido a Gambino y Gotti decidió asesinarlo porque se temía que Castellano estuviera planeando lo mismo contra él.
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