Liberada la premio Nobel de la Paz y líder opositora birmana Aung San Suu Kyi
La secretaria general de la Liga Nacional por la Democracia anuncia la apertura de conversaciones políticas con la Junta militar
La líder de la oposición birmana y premio Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi, puesta hoy en libertad tras permanecer más de 19 meses bajo arresto domiciliario, ha anunciado en su primer discurso público que el diálogo de "reconciliación nacional" iniciado por los generales de la Junta en el poder con su partido a finales de 2000 ha progresado lo suficiente como para pasar a las "conversaciones políticas". Poco después de levantarse la restricción, Suu Kyi ha dado una rueda de prensa en la sede de la Liga Nacional por la Democracia (LND), donde ha sido recibida con aplausos por una multitud.
El diálogo entre los generales en el poder y Aung San Suu Kyi, secretaria general de la Liga Nacional para la Democracia (LND), comenzó a finales de 2000 bajo los auspicios de la ONU.
Razali Ismail, enviado especial del secretario general de la ONU, viajó a finales de abril en su séptima misión a Rangún, con el objetivo de facilitar este diálogo histórico con vistas a una evolución democrática en este país bajo mandato militar desde hace 40 años, aunque desde hacía meses no se había producido ningún resultado tangible.
Suu Kyi ha subrayado esta mañana ante los periodistas en la sede de su partido que, en este diálogo, "la fase del establecimiento de la confianza ya ha pasado" y que ahora miran "hacia delante para avanzar". La dirigente de la oposición ha indicado que las dos partes no han fijado todavía un menú para las discusiones futuras sobre cuestiones como una reforma de la Constitución o de la economía. "El próximo paso será abordar temas políticos", se ha limitado a declarar.
El papel de la ONU
La Premio Nobel de la Paz ha evitado responder a las preguntas sobre la formación de una comisión de reconciliación encargada de debatir sobre las reformas democráticas así como de reformas económicas y de problemas afectan a la sanidad pública como el sida. "Todavía es demasiado pronto apra discutir sobre ese tipo de cosas", ha declarado.
Suu Kyi se ha mostrado satisfecha de las evoluciones en la vida política en Birmania desde que comenzó el diálogo con la Junta y principalmente la reducción de la tensión sobre la LND, y ha afirmado que el proceso de liberación de los prisioneros políticos es demasiado lento. "Estoy muy agradecida del papel que ha jugado la ONU y el señor Razali. Soy prudentemente optimista", ha indicado.
"La mayoría de las evoluciones durante los últimos 19 meses han beneficiado a la LND pero no es por la LND sino en favor de la gente de Birmania que nosotros luchamos por la libertad", ha añadido. "Estamos decepcionados por el ritmo lento en la liberación de prisioneros políticos. Estas liberaciones son importantes no sólo en el plano humano sino también en el plano político", ha señalado. Desde que comenzaron los contactos, más de 250 presos políticos así como cientos de mujeres detendias han sido liberados en pequeños grupos.
"Mi liberación no debe considerarse como un paso esencial en favor de la democracia. Para toda la gente de Birmania, beneficiarse de libertades elemtentales debería constituir una circunstancia esencial", ha declarado, al tiempo que expresaba su esperanza en que la democracia "no tarde demasiado tiempo" en regresar a su país.
Por otro lado, Suu Kyi ha negado que su liberación se haya producido tras haber aceptado una serie de condiciones impuestas por la Junta, y ha añadido que los militares le autorizarán viajar al extranjero siempre que lo desee. "No tengo restricción de movimientos, puedo ir donde quiera", ha confirmado.
"Espero poder cumplir con todas mis obligaciones para mi partido y mi país de la mejor manera posible", ha añadido. Sin embargo, el Premio Nobel de la Paz indicó que haría prueba de moderación frente a la Junta militar. "Ciertamente tengo deseo de viajar pero todavía es demasiado pronto", ha indicado.
Nobel en 1991
Suu Kyi, de 56 años e hija del general Aung San, considerado el héroe de la independencia de Birmania, fundó la LND en 1988 a requerimiento de algunos destacados opositores. Al frente de esta formación, Suu Kyi venció en las elecciones legislativas de 1990, cuyos resultados nunca fueron acatados por los militares que gobiernan Myanmar desde 1962.
En 1991 fue laureada con el Nobel de la Paz en reconocimiento por su lucha democrática en Birmania, uno de los países con menos libertad del planeta, según las organizaciones pro derechos humanos.
Pese a las acciones desafiantes de Suu Kyi, la dictadura militar prevalece en Birmana, donde más de 1.000 opositores se encuentran entre rejas. En un comunicado, la Junta Militar ha detallado que la retirada de las restricciones a Suu Kyi abrirá una "nueva página".
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