El justicialismo impone en el Congreso un dictamen favorable para el Presupuesto

El justicialismo logró imponer anoche su voluntad en la comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados para emitir un dictamen favorable del Presupuesto 2002, lo que posibilitaría que la iniciativa sea debatida en las sesiones de la semana que viene.

Representantes del bloque de diputados del Partido Justicialista (PJ) se esforzaron ayer para superar las diferencias internas respecto al proyecto, que será aprobado con la eliminación del artículo que suspendía la promoción industrial en cuatro provincias argentinas.

Si bien el oficialismo logró realinear las voluntades de sus representantes, el radicalismo suscribió la iniciativa en disidencia.

Pese al trabajoso trámite en comisiones, la iniciativa no sufrió en el dictamen modificaciones sustanciales respecto a las previsiones originales de gastos y recursos para 2002.

Por consiguiente, se mantiene la expectativa de un déficit de 2.900 millones, un 1,5 del PBI, una inflación proyectada en el 15 por ciento y la decisión de pagar 6.000 millones de pesos de deuda pública al FMI, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Mundial y la primera fase del megacanje.

Críticas

Por un lado, el Fondo Monetario Internacional (FMI) cuestionaba el déficit de 2.900 millones de pesos estimado en la propuesta y que no se haya incluido el coste de la pesificación.

Para saldar ese último planteamiento, el PJ impulsó ayer la inclusión de un artículo -en noveno orden- para que se obligue al Poder Ejecutivo a elevar al Congreso un proyecto de ley sobre el proceso de pesificación de la deuda y el proceso de financiación.

En el trámite legislativo de la iniciativa en la comisión de Presupuesto se superó la discusión sobre la promoción industrial que plantearon las provincias de Catamarca, San Luis, San Juan y La Rioja, ya que el Gobierno cedió a la pretensión de estos distritos, lo que determinará la modificación del artículo 39.

Con la eliminación de este beneficio el Gobierno no contará con 400 millones, con lo que deberá provocar la rebaja en otro sectores.

Nueva redacción

Este artículo tendrá una nueva redacción donde se mantendrá el control de la aplicación de la promoción a las provincias y se admitirá la alternativa que una iniciativa puede cambiar su objetivo, es decir cambiar el producto en el mismo ramo por el que pidieron hacer ese emprendimiento con el beneficio fiscal.

La solución a esa controversia fue hallada en una reunión cumbre que mantuvieron senadores del justicialismo con el jefe de Gabinete Jorge Capitanich, en la que también se plantearon controversias en un tema muy sensible: la pesificación de los grandes deudores.

Para saldar esa instancia, una posibilidad que se baraja es sancionar un proyecto en forma paralela al presupuesto donde se establezcan un impuesto del 5% de la deuda que tienen las empresas grandes pesificadas o poner un límite para la pesificación de un millón de pesos.

Otros puntos polémicos de la propuesta eran los artículos que mantienen la rebaja del 13% a los salarios, y en ese mismo porcentaje a los fondos coparticipables. También sobreviven las dificultades porque los diputados reclaman mas dinero para el PAMI.

Críticas del FMI

Por su parte, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, ha afirmado que el Gobierno argentino no va a cambiar el proyecto de Presupuesto de este año, como presuntamente le exigieron desde el Fondo Monetario Internacional para volver a prestar dinero a Argentina.

"Somos concientes de que la regla fiscal es una condición necesaria y que la regla monetaria también lo es, pero definitivamente creemos que los incentivos a la producción y a la salida de la crisis son los que van a permitir tener un programa presupuestario sustentable", apunta Capitanich.

El jefe de Gabinete responde así al FMI, que le habría exigido al ministro de Economía, Jorge Remes Lenicov, un mayor ajuste en los sistemas tributarios y financieros, en la coparticipación federal y en la promoción de exportaciones para aprobar una ayuda financiera.

"Hemos hecho un gran esfuerzo para que el gasto nominal se reduzca y para que tengamos una regla fiscal consistente", afirma Capitanich a la hora de defender el proyecto de Presupuesto 2002 enviado al Congreso.