El peso se revaloriza en su primer día de fluctuación libre frente al dolar
El índice Merval de la Bolsa argentina ha caído más de un 10%
El tan temido primer día de fluctuación libre del peso, una vez rota su paridad con el dólar por el Gobierno de Duhalde, no ha supuesto el derrumbe de su cotización sino todo lo contrario. La moneda argentina ha abierto el día a 2,30 pesos por dólar, y ha cerrado la jornada a 2,10. Pese a que el Gobierno no ha intervenido para sostener al peso, sí es cierto que el Banco Central no ha suministrado toda la moneda que los bancos habían solicitado, lo que ha ayudado a mantener la cotización. El otro factor determinante ha sido la lluvia.
A media tarde, un fuerte temporal ha disuelto las largas colas de ciudadanos que esperaban a la puerta de los bancos para comprar dólares. El precio final del peso en su primer día de cambio libre tras once años de paridad se acerca al del pasado viernes (2,05), la última jornada en la que estuvo abierto el mercado de divisas.
El día ha transcurrido con total normalidad y sin incidentes en las calles, pese a las largas colas que se han formado frente a las puertas de los bancos. No ha sucedido lo mismo sin embargo en la Bolsa de Buenos Aires, que ha caído un 10,67%. Según los analista, las ventas han sido impulsadas por particulares que compraron acciones para protegerse de una posible espiral inflacionista provocada por la fluctuación libre del peso.
A la espera del FMI
El ministro de Economía argentino, Jorge Remes Lenicov, ha partido hoy hacia Washington, donde intentará convencer a los funcionarios del Fondo Monetario Internacional sobre la necesidad de que Argentina reciba lo antes posible una ayuda financiera que le permita superar su aguda crisis económica.
El objetivo del ministro es que tanto el FMI como el resto de organismos multilaterales de crédito acepten otorgar una ayuda de entre 15.000 y 25.000 millones de dólares que, según el Gobierno, es imprescindible para garantizar el éxito del plan económico en marcha.
Remes Lenicov se reunirá el martes con el director gerente del FMI, Horst Koehler, de quien buscará un apoyo más financiero que político, el único que hasta ahora ha brindado el organismo.
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