Pastrana amplía al sábado su ultimátum a las FARC para salvar el proceso de paz

En un intento desesperado por salvar el proceso de paz entre el Gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC, el presidente Andrés Pastrana ha fijado un plazo de 48 horas, hasta las 21.30 de mañana (2.30 del domingo en la península), para que los guerrilleros se reúnan con un grupo de representantes internacionales enviados a la zona por la ONU.

"Si al término de este plazo las gestiones no arrojan ningún resultado y las FARC insisten en sus pretensiones, el Gobierno asume que la guerrilla no continúa en ese proceso [de paz]", ha enfatizado Pastrana.

En ese caso, comenzarán a correr los dos días que el Gobierno ha otorgado a las FARC para que abandonen la zona neutral, muriendo así el proceso de paz en la madrugada del lunes.

"No nos hemos retirado"

Horas antes de este anuncio, el portavoz de las FARC había leído un comunicado en el que negaba haber roto las negociaciones de paz y solicitaba a los representantes oficiales que volviesen a la mesa de conversaciones.

"El presidente Pastrana dijo [el pasado miércoles] que mantendrá abiertas las puertas del diálogo y la negociación. Si es así, quien debe regresar a la mesa es el Gobierno y no las FARC, ya que no nos hemos retirado de la mesa. Por el contrario, hemos venido presentando una serie de propuestas", comunicó Raúl Reyes.

El Ejecutivo había dado por rotas las negociaciones el miércoles, después de que las FARC desecharan las propuestas gubernamentales para desbloquear el diálogo, iniciado en 1999 y estancado desde el pasado mes de octubre, en protesta por el refuerzo de los controles militares en el área de distensión.

Zona neutral

El objeto del desacuerdo es la decisión del Gobierno de establecer controles en la zona de neutral, con un área de 42.000 kilómetros cuadrados. A falta de normas claras —no se establecieron desde un comienzo—, la guerrilla ha manejado este territorio a su antojo.

El pasado 7 de octubre, el Gobierno, además de decretar por décima vez la prorroga del territorio de paz, anunció controles militares alrededor del área y sobrevuelos. Acabó también con los permisos para que los extranjeros pudieran entrar y salir libremente de estos cinco municipios de llano y selva, al sur del país.

Desde hace una semana, las partes trataron de buscar un acuerdo para descongelar el proceso, pero ha sido imposible porque el Gobierno insiste en mantener los controles y el Ejército ha anunciado que los reforzará.