El líder de la Alianza del Norte no encabezará el Gobierno provisional

A pocas horas de que expire el plazo para lograr un acuerdo para la composición del futuro Gobierno provisional de Afganistán, todavía está en el aire la aprobación de la lista de candidatos por parte del líder de la Alianza del Norte, el presidente Burhanidin Rabbani, por lo que probablemente no se conseguirá un acuerdo hasta el domingo. Lo único que parece quedar claro es que Rabbani no encabezará ese Gobierno, según ha declarado el ministro de Exteriores de la Alianza, Abdulá Abdulá.

"Estamos dispuestos a transferir el poder a una autoridad transitoria, y el jefe de ésta no será el jefe del Estado Islámico de Afganistán (en el poder en Kabul), por supuesto", ha dicho Abdulá en una conferencia de prensa. Además, ha añadido, el Gobierno provisional no tiene por qué estar encabezado por un miembro de la Alianza del Norte.

Tampoco será el ex rey Zahir Shah el líder de ese Gobierno interino, según han declarado fuentes diplomáticas asistentes a la reunión de Bonn. Rabbani había desautorizado el papel del ex rey en los últimos días ya que considera que la monarquía ya no tiene sentido en Afganistán y no es bueno tratar de resucitar a "un dinosaurio".

En otra muestra más de disensión con Rabbani, Abdulá ha elogiado el papel del ex rey afgano Zahir Shah, ya que considera que el ex monarca se ha ofrecido como aglutinante de las distintas facciones del país sin exigir ningún papel para sí mismo.

Estas disensiones en el seno de la Alianza del Norte son las que han provocado el aplazamiento hasta mañana, como mínimo, de la firma de un acuerdo que ponga fin a la cumbre alemana y que dé inicio a la formación de un Gobierno en Afganistán de cara a una futura normalización democrática.

Presiones para un acuerdo

La conferencia de Bonn para el futuro de Afganistán entraba hoy en su fase decisiva, bajo presiones de la ONU, para formar el Gobierno provisional, mientras la delegación de la Alianza Norte presionaba a su vez al presidente Rabbani para que diera su visto bueno a las propuestas de Bonn.

Las diferencias en el seno de la Alianza se han acentuado en la recta final de la conferencia, cuya clausura estaba prevista para este sábado, después de que dos de los grupos que la integran -uzbekos y hazaras- amenazaran a sus socios con seguir adelante "sin ellos", si el presidente Rabbani no entra en razones.

Entretanto, Ahmad Wali Masud, hermano del legendario comandante tayiko Masud, asesinado dos días antes de los atentados del 11 de septiembre, y miembro de la delegación "aliada", ha asegurado que las listas se presentarán hoy y que éstas estarán avaladas por Rabbani.

Para confirmar las palabras de Masud, Rabbani ha declarado esta mañana que está dispuesto a aceptar un gobierno provisional en el que esté presente el ex rey Zahir Shah. El gobierno interino estaría formado por un máximo de 25 miembros, entre especialistas y tecnócratas y administrará el país hasta la celebración de la Loya Jirga, la asamblea tradicional afgana, que elabore una constitución y preparar la convocatoria de elecciones para un parlamento y un Gobierno permanente.

Tras cinco días de negociaciones, tres de las cuatro delegaciones afganas -es decir, todas menos la Alianza- tienen ultimadas y aprobadas las listas con los miembros de los órganos ejecutivos y legislativos que deberán sustituir al gobierno de Rabani.

Queda por superar, sin embargo, el obstáculo del presidente afgano, que ayer bloqueó desde Kabul el discurrir de las conversaciones, al no dar su visto bueno a las propuestas de Bonn. Rabbani no cree necesaria la creación de un gran consejo (parlamento), "que llegará con el tiempo" y se muestra favorable a que el Gobierno interino no dure más de cuatro meses al cabo de los cuales se deberían celebrar elecciones. Estas precisiones no concuerdan con los proyectos de la ONU, que pasan por la celebración de la Loya Jirga en seis meses y elecciones al cabo de unos dos años.

La ONU respondió a esas dilaciones con una negativa a dar un nuevo plazo a Kabul e insistiendo en que las negociaciones deben quedar cerradas este sábado.

En Bonn se considera que la conferencia podría entrar esta noche en situación de "reloj parado", de manera que los resultados de la misma se postergarían al domingo.