La muerte de tres policías macedonios pone en peligro el acuerdo de paz

Macedonia ha vivido en las últimas horas los más graves incidentes desde el cese de las hostilidades concertado en agosto entre las fuerzas gubernamentales y la guerrilla albanesa. Al menos tres policías han muerto y varios más resultaron heridos anoche en combates que estallaron cerca del pueblo albano-macedonio de Treboc, en el noroeste de Macedonia, tras el envío al sector de un fuerte contingente policial.

El titular del Ministerio, Ljube Boskovski, decidió reforzar la seguridad en dicho pueblo en previsión de la exhumación, el día de hoy, de una fosa en la que están enterrados, según denunció, cadáveres de macedonios asesinados por la guerrilla albanesa durante el reciente conflicto nacional.

Las fuerzas de Policía detuvieron en la región a siete albano-macedonios presentados como "comandantes locales de la guerrilla", oficialmente desmantelada en septiembre, acusados de preparar un ataque.

Según testigos presenciales, los agentes movilizados cerca de Treboc y varios hombres armados atrincherados en la aldea se enfrentaron a tiros. También se señalaron tiroteos

en Zilce, Rataje, Poroj y Dzepciste, pueblos de los alrededores de Tetovo, bastión del guerrillero Ejército de Liberación Nacional (UCK) de los albano-macedonios.

Según las cadenas de televisión, como réplica a la operación policial, los albaneses secuestraron en el pueblo de Semsovo, cerca de Treboc, a unos 70 civiles macedonios cuya liberación trataban de obtener los representantes de la comunidad internacional.

La policía, por su parte, sólo ha confirmado el secuestro de 12 personas que, según sus fuentes, viajaban en vehículos por la autopista de Tetovo a Gostivar y fueron obligados a detener sus coches mientras los albaneses disparaban "contra todo lo que se movía".

Macedonia tiene dos millones de habitantes, de los que 500.000 son albaneses, que el pasado febrero emprendieron una guerra de guerrillas hasta el pasado agosto, cuando el Gobierno macedonio y el Ejército de Liberación Nacional, la principal guerrilla albanesa llegaron a un acuerdo auspiciado por la OTAN. La Alianza comenzó entonces la operación cosecha esencial orientada a desarmar a la guerrilla.

Los rebeldes condicionaron su desarme a la adopción de una nueva Constitución que reforzaba los derechos de los albano-macedonios. Sin embargo, estos cambios políticos están sufriendo un gran retraso debido a la hostilidad de los nacionalistas, que bloquean los trabajos del Parlamento.

El Parlamento macedonio ha suspendido su sesión de hoy en la que se tenían que debatir enmiendas constitucionales que darán limitados derechos autonómicos a los albaneses de Macedonia, como los eslavos prometieron el pasado agosto. Parte de los diputados albaneses se niegan a aceptar el proyecto de Preámbulo de Constitución, porque asegura que en él son tratados como ciudadanos de segunda.