Bush: "Los talibán pagan ahora el precio"
El objetivo de los ataques son los campos de entrenamiento de terroristas y las bases militares del régimen
"Los talibán pagan ahora el precio" de no cumplir las exigencias de EE UU. Así de claro se mostró anoche el presidente de EE UU al anunciar a la nación que los ataques contra Afganistán han comenzado. "El régimen afgano no ha accedido a las condiciones estadounidenses para evitar la operación militar y, por tanto, está siendo atacado".
El presidente informó de que los ataques están siendo llevados a cabo con la ayuda directa de Gran Bretaña, "nuestro amigo" y con el apoyo de la coalición internacional contra el terrorismo que se ha estado fraguando desde los ataques del 11 de septiembre contra las Torres Gemelas y el Pentágono.
Bush declaró que el objetivo principal de los ataques son las instalaciones militares del régimen talibán y los campos de entrenamiento de los terroristas afganos. No obstante, Bush no descarta operaciones en otros ámbitos, diciendo que, en estos momentos, la acción militar se centra en Afganistán, pero que proseguirá de otra forma detrás de la red terrorista responsable de los atentados del 11 de septiembre.
Bush justificó los ataques en la negativa de los talibán a cumplir las exigencias de EE UU, que pasaban necesariamente por la entrega del millonario saudí Osama Bin Laden
Bush agregó que esta operación está siendo respaldada por Canadá, Australia, y otros cuarenta países de todo el mundo que han puesto a disposición de Estados Unidos su espacio aéreo.
"Esta acción es parte de la campaña contra el terrorismo. No puede haber paz en un mundo en el que reina el terror", dijo el presidente.
"Estados Unidos no ha pedido esta misión, pero la vamos a cumplir con la operación Libertad Duradera", apuntó.
"Rezo por los soldados y las fuerzas militares que participan en la misión, gente totalmente dedicada que representa lo mejor del país y tengo plena confianza en ello", indicó Bush, concluyendo su discurso con la frase "la Paz y la libertad ganarán. Espero que Dios continúe bendiciendo a América".
Minutos antes de su intervención, Bush telefoneó a su homólogo ruso, Vladimir Putin, para informarle del comienzo de los ataques.
