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NARCOTRÁFICO

Colombia prepara la inminente extradición a EE UU del narcotraficante Fabio Ochoa

Las leyes colombiana impiden que sea condenado en otro país a muerte o a una pena de cadena perpetua

Colombia entregará en las próximas horas a EE UU al narcotraficante Fabio Ochoa Vásquez, cuya extradición aprobó el pasado mes. El Gobierno colombiano ha negado los recursos legales interpuestos por el narcotraficante (que alegaba violación de sus derechos), con lo que ya nada impide su inminente traslado a Estados Unidos, según fuentes oficiales.

Fabio Ochoa, el menor de los hermanos del llamado clan Ochoa, se entregó en 1990, y pasó seis años preso junto con sus hermanos Jorge Luis y Juan David, antiguos socios del jefe del cartel de Medellín, Pablo Escobar (abatido por la Policía en diciembre de 1993).

Sin embargo, una vez puesto en libertad reincidió en sus actividades delictivas, y fue detenido el 13 de octubre de 1999 en la operación antidrogas Milenio, junto con otras treinta personas, Su extradición fue aprobada por la Corte Suprema de Justicia de Colombia el pasado 22 de agosto, y autorizada unos días más tarde por el presidente del país, Andrés Pastrana.

La justicia de EE UU ha acusado a Ochoa de reincidir en el narcotráfico, pero el acusado, que afirma ser inocente, considera que se ha violado el compromiso de no extraditarlo que el Estado adquirió con él hace diez años.

Ni pena de muerte ni cadena perpetua

La corte del Distrito Sur del estado de Florida, con sede en Fort Lauderdale, acusó en noviembre de 1999 a Ochoa de "concierto para distribuir y poseer con la intención de distribuir cinco kilogramos o más de cocaína" y "concierto para importar cinco kilogramos o más de cocaína" de acuerdo con los códigos estadounidenses.

Ochoa, que afirma ser inocente, considera que se ha violado el compromiso de no extraditarlo que el Estado adquirió con él hace diez años.

El Gobierno colombiano ha advertido de que la extradición del narco ha sido concedida para que sea juzgado por los delitos señalados "y bajo la advertencia de que no podrá ser juzgado ni condenado por un hecho anterior diverso del que motiva la solicitud". Además, de acuerdo con las normas colombianas, el extraditado no podrá ser castigado con la pena de muerte o una condena de cadena perpetua, ni ser sometido a "desaparición forzada, a torturas ni a tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes".

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