Putin respalda la operación 'Cosecha Esencial' en Macedonia
El presidente ruso cambia de opinión y pide una acción "contundente" de la OTAN para frenar el separatismo albanés
El líder ruso ha cambiado el discurso escéptico que Moscú mantuvo los últimos días sobre los efectos de la operación aliada, e incluso ha pedido a la OTAN una acción contundente para ahogar el separatismo albanés.
Los líderes de Rusia y Macedonia, junto al presidente de Polonia, Alexander Kwasniewski, asisten en Kiev a los festejos con motivo del décimo aniversario de la independencia de Ucrania.
"El uso de la fuerza en asuntos internacionales sólo es posible por decisión del Consejo de Seguridad de la ONU, pero la incautación de las armas de los terroristas (albaneses) es un problema madurado hace tiempo, por eso apoyamos la decisión de comunidad mundial", ha señalado el presidente ruso.
En 1999, Moscú rechazó los bombardeos de la OTAN contra Yugoslavia para frenar las matanzas de albaneses en la provincia serbia de Kosovo, pero su propia guerra en casa contra los separatistas islámicos chechenes, con los que compara a los albaneses, parece haber inclinado la balanza en el caso de Macedonia.
"Los que intentan solucionar cuestiones políticas con las armas han de comprender que se encontrarán, no con una exhibición de fuerza, sino con su uso por parte de la comunidad internacional", ha advertido Putin.
”Dudas”
Ayer mismo, Putin había expresado "fuertes dudas" sobre el éxito de la operación de la OTAN en Macedonia, por entender que la guerrilla albanesa nunca depondrá las armas, como ha prometido, o que sólo entregará una minúscula parte.
Rusia, que participa con 3.000 hombres en la fuerza internacional destacada en Kosovo (KFOR), opina que este contingente no consiguió desmembrar las bases de la guerrilla albanesa, que sirven de fuente de aprovisionamiento para los separatistas de Macedonia.
"Consideramos que el problema (de Macedonia) no puede resolverse con meras declaraciones o imitaciones de actividad; si realmente queremos retirar las armas, debemos cortar los canales de suministro de nuevos armamentos a la región", ha afirmado el líder ruso.
Por otra parte, ha señalado que los problemas del polvorín balcánico, incluidos los de Macedonia, sólo podrán solucionarse por la vía política y satisfaciendo "las demandas legítimas de todos los pueblos de la región, entre ellos la población albanesa".
”Herida sangrante”
Traykovski ha coincidido con Putin en que los problemas de su país tienen su origen en Kosovo, provincia a la que denominó "herida sangrante del sur de Europa", y ha agradecido el respaldo expresado por Putin a su Gobierno y a la operación militar que Skopje pidió a la OTAN.
A cambio del respaldo de la Rusia eslava a una Macedonia también eslava que apela a Occidente, Traykovski apoyó la iniciativa rusa -que no ha tenido mucho eco en Occidente- de un foro internacional sobre los Balcanes para refrendar las fronteras actuales y el carácter multiétnico de los Estados de la región.
Rusia, inicialmente escéptica sobre la operación Cosecha Esencial de la OTAN en Macedonia, en la que no participa, aprovechó la cita Putin-Traykovski para reafirmar su peso político
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