Radislav Krstic ascendió en su carrera militar durante la guerra de Bosnia
El general serbobosnio Radislav Krstic es merecedor de la primera condena por genocidio que dicta el Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia
Nacido el 5 de febrero de 1948 en Vlasenica (Bosnia), casado y padre de una niña, Radislav Krstic se formó en las academias militares de Sarajevo y Belgrado. Tras diplomarse en 1972, fue destinado al Centro de escuelas militares de Sarajevo, donde permaneció hasta 1981. Desde entonces, ejerció diversos cargos en el seno del Ejército yugoslavo, particularmente en Kosovo.
Sin embargo, no fue hasta el comienzo de la guerra de Bosnia cuando la carrera de Radislav entró en fase ascendente. El militar volvió entonces a las fuerzas amadas serbias de Bosnia (VRS) para ocupar el puesto de comandante de segunda brigada del cuerpo de la Romanija.
Toma de Srebrenica
El 11 de julio de 1995, este cuerpo armado llevó a cabo un asalto contra el enclave de Srebrenica que cayó en manos de las fuerzas serbias de Bosnia. Dos días más tarde Radislav Kristic fue nombrado comandante en jefe del cuerpo de la Drina y supervisó las masacres que siguieron a la toma de este enclave musulmano-bosnio que estaba bajo la protección de la ONU, según la acusación.
La defensa del general Kristic ha criticado esta versión y afirma que el acusado no se convirtió en comandante el 21 de julio de 1995 y que por lo tanto no sabía nada sobre las masacres.
Su carrera terminó de manera brutal el 2 de diciembre de 1998 cuando fue detenido por los soldados de la fuerza de la OTAN en Bijeljina, en la República Srpska (RS), cuando pasó a ser comandante del quinto cuerpo de la armada de la RS.
Krstic es a menudo descrito como alguien cercano a los antiguos jefes militares y políticos de Serbia y de Bosnia, Ratko Mladic y Radovan Karadzic. Este último le había felicitado públicamente en 1995. "Hemos hecho de Mladic una leyenda, pero también debemos poner de relieve las acciones de Krstic, que ha planificado la acción que yo he autorizado en Srebrenica", declaró Karadzic en la televisión serbobosnia de la época.
Durante el proceso, el oficial que cojea ligeramente debido a la prótesis que le sirve de pierna después de que perdiera ésta al pisar una mina en 1994, ha insistido en testificar para dar su versión de los hechos.
Su rostro demacrado con una expresión austera, ha explicado a los jueces que la toma del enclave no fue premeditada y que Karadzic había dado la orden de proteger a la población civil.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.