La 'Reina de los ladrones' de India muere tiroteada en Nueva Delhi

Devi, que ha muerto esta mañana a los 44 años, fue violada de niña por 22 hombres de una casta superior y dedicó su vida a vengarse. Con 15 años comenzó a robar para sobrevivir y con 27, su banda era ya la más legandaria y perseguida del país, con 50 asesinatos y cientos de robos a sus espaldas.

Su lucha contra la impunidad de las castas superiores la convirtió en una heroína para muchos de sus compatriotas, lo que la llevó a ocupar un sillón del Parlamento indio en 1996.

Un portavoz de la policía, Suresh Roy, ha señalado que "fue disparada fuera de su casa y trasladada de inmediato al hospital Ram Manohar Lohia, donde ha sido imposible reanimarla. Tenía tres disparos en la cabeza y dos en el cuerpo".

Los atacantes, dos o tres individuos según la policía, llegaron al lugar en un coche pequeño en el que se dieron a la fuga y lo abandonaron poco después para continuar la escapada en un autorickshaw, un triciclo motorizado que hace de taxi popular.

Tras tener noticia del asesinato, el Parlamento ha suspendido las sesiones y la policía ha ordenado el cierre de todas la salidas de la capital.

Aunque se desconoce la autoría del crimen, sobre esta leyenda viviente pesaban amenazas de muerte de las familias de los 22 asesinados.

La venganza de la 'Reina'

Nacida en una de las zonas más deprimidas de Uttar Pradesh, al norte de India, Devi fue víctima con 15 años de una brutal agresión sexual múltiple en su comunidad natal. Veintidos hombres la violaron, la mayor parte miembros de la casta superior de los thakur, pero también miembros de su propia familia.

Entonces, comenzó una larga carrera delictiva para vengar su honor y salvar su piel. En pocos años, ya se había convertido en una auténtica Robin de los bosques para los campesinos del norte del país.

Su banda se estableció en una zona boscosa y refugio tradicional de bandoleros situada en el límite entre Madhya Pradesh y Uttar Pradesh, desde donde sembró el terror entre la clase privilegiada.

La diputada alcanzó notoriedad internacional en 1981 cuando 22 hombres de murieron fusilados en la ciudad de Behmai, precisamente los 22 que la violaron.

Devi, cuyo nombre significa diosa de las flores, siempre negó estar detrás de estos asesinatos pero acabó entregándose a las autoridades con 26 años en una ceremonia celebrada en Madhya Pradesh en 1983 a la que asistieron varios millares de admiradores.

Con ella fueron a prisión siete miembros de su banda, que llegó a estar implicada en medio centenar de asesinatos y robos a gran escala, lo que puso en jaque al Gobierno de Indira Gandhi.

La propia Devi estaba acusada de 44 delitos, entre los que se encuentran 18 asesinatos, varios secuestros y una gran cantidad de atracos, aunque ella siempre sostuvo que no mató a nadie ni atracó a ningún inocente, pero sí saqueó a quienes la saquearon a ella.

Pasó 11 años entre rejas esperando un juicio que nunca llegó. En la cárcel, tuvo que someterse a una operación a causa de un tumor en la que le extirparon el útero, según la leyenda, para que India no tuviera más Phoolan Devis.

En 1994, el l Tribunal Supremo la puso en libertad y comenzó una nueva vida, en la que tuvo que enfrentarse a la leyenda creada en torno a su figura.

En el imaginario indio, a mujer que fuera la criminal más famosa y buscada por las autoridades pasó a ser la encarnación de Khali, la diosa de la destrucción.

Para los pobres de India, un enorme y complejo país con casi mil millones de habitantes y en el que conviven 4.000 castas, 18 idiomas oficiales y siete religiones, su figura personificaba la rebeldía contra la impunidad de las castas superiores. Para las mujeres, es un símbolo de la lucha por la igualdad.

Una película y una biografía autorizada

Lo primero que hizo al salir de prisión fue casarse con Umed Singh, un hombre que la visitaba con asiduidad durante su cautiverio y del que se enamoró ya en prisión. Tenía entonces 37 años y no sabía ni leer ni escribir.

Su popularidad hizo que varios partidos políticos la cortejaran, pero ella optó por el partido socialista Samajwadi, que representa a las castas bajas. Devi se convirtió en miembro de la Cámara Baja del Parlamento en 1996, perdió su escaño en 1998 y regresó en 1999.

Esta victoria electoral provocó un debate a favor y en contra de su presencia en el Parlamento entre los políticos y los intelectuales, que destacaban su condición de asesina y su falta de preparación.

En 1994, el director indio Shekar Kapur eligió a la actriz Seema Biswas para encarnar al mito en una película biográfica llena de violaciones, torturas, violaciones y asesinatos a sangre fría. Pero a Devi no le gustó nada la película. Para ella, la cinta titulada Bandit Queen no se debería subtitular La verdadera historia de Phoolan Devi porque sus imprecisiones y exageraciones, por lo que llevó al director a los tribunales.

De todos modos, y a pesar del éxito de taquilla de la película o precisamente por ello, la proyección de la película fue prohibida en todo el país. Los censores justificaron la decisión en los desnudos de la protagonista, considerados "degradantes". La película fue premiada y aclamada en Europa.

Para contrarrestar sus efectos, Devi contó sus recuerdos a la editorial francesa Robert Laffont-Fixot, que publicó su biografía en 1995 con el título Mi vida.