Más de diez personas mueren en el derrumbamiento de un edificio en Jerusalén oeste
Más de diez personas han muerto en la noche del jueves al desplomarse, aparentemente por accidente, un edificio de cinco plantas de Jerusalén oeste, según ha indicado la segunda cadena de la televisión israelí. El saldo de heridos se eleva por el momento a más de 300 personas de las 700 que se encontraban en una sala de fiestas del edificio siniestrado, como ha informado la radio pública israelí. Dado que muchas personas han quedado atrapadas entre los escombros, se teme que pueda haber más víctimas mortales.
Los servicios de urgencias de los hospitales de Jerusalén se encuentran desbordados, y se han solicitado ambulancias a todo el país para ayudar en rescate de los heridos o muertos.
Según la información proporcionada por la Policía, el derrumbamiento se ha debido a un accidente y no a un atentado terrorista, información que ha sido confirmada posteriormente en la televisión por el alcalde de Jerusalén, Ehud Olmert, que se ha desplazado al lugar.
Aunque en un principio algunos testigos presenciales dijeron que en el momento de la tragedia habían oído una explosión, numerosos viandantes han asegurado que lo que se ha escuchado ha sido el estruendo del edificio al desplomarse.
Familias enteras
En el momento del siniestro, se estaba celebrando en el edificio una boda y dos rituales de comunión judíos, por lo que muchos de los heridos son familias completas y muchas personas tratan ahora de encontrar a sus parientes.
Los testigos han asegurado que el desplome de la quinta planta del edificio sobre la cuarta, y de ésta sobre la tercera, y así sucesivamente, se ha debido a que el centro de la pista de baile ha cedido al peso de las numerosas personas que estaban bailando en ella.
Las labores de rescate se desarrollan de forma muy lenta, ya que intentan romper unas estructuras metálicas para poder acceder al interior del edificio y retirar escombros sin la ayuda de máquinas que podrían causar daños a las personas atrapadas.
