Berlusconi presenta un plan para "revolucionar" Italia y promete retirarse si no lo consigue
Las últimas proyecciones del voto otorgan también otorgan la victoria de La Casa de las Libertades en el Senado.- Europa reacciona con prudencia ante la arrolladora victoria del líder conservador
Ajeno a los problemas judiciales y al conflicto de intereses que arrastrará su segunda llegada al poder, siete años después, Berlusconi ha celebrado su rotunda victoria mostrando ante las cámaras de televisión el "contrato con los italianos" que firmó durante la campaña.
El candidato de la Casa de la Libertades ha aparecido ante las cámaras, casi 24 horas después del cierre oficial de los colegios, aferrado a una copia gigante del famoso documento, que volvió a leer como un notario.
"Todos los aspirantes al gobierno han hecho promesas electorales que luego no han mantenido en la convicción de que los ciudadanos las olvidasen, pero yo no lo haré", ha prometido a toda Italia. Y en una escenificación de su entrada en vigor, procedió a leer el contrato, que recoge el compromiso a cumplir durante los cinco años de legislatura al menos cuatro de cinco compromisos básicos. En caso contrario, Berlusconi promete nada menos que su retirada de la política.
Un millón y medio de empleos
Los compromisos adquiridos por Il Cavaliere son la reducción de las cuotas fiscales, la creación de un millón y medio de empleos, el aumento de las pensiones mínimas, un plan para la seguridad ciudadana y el comienzo de al menos el 40% de las grandes obras de infraestructura recogidas en un plan nacional.
El líder de la Casa de las Libertades ha subrayado que, en adelante, hablará "menos" y trabajará "más". En tono paternalista, se ha dirigido a los electores para reafirmar: "Nos habéis pedido un gobierno que dure cinco años plenos y lo habéis hecho con una clara indicación de cambio. Nos habéis pedido también que este gobierno funcione y que haga funcionar al Estado como una máquina eficiente al servicio de los ciudadanos y así lo haremos".
Durante primera intervención pública tras la proclamación de su triunfo electoral, Berlusconi ha enviado un intencionado saludo "a los amigos de la Unión Europea y de Estados Unidos".
Su regreso al poder, del que fue desalojado fulminantemente en 1994 por los casos de corrupción, será seguido con atención desde las cancillerías europeas, ante la alarma sembrada por The Economist sobre su "idoneidad moral" para gobernar y el peligro de algunos de sus compañeros de viaje como la ex secesionista Liga Norte que lidera Umberto Bossi y la ex neofascista Alianza Nacional de Gianfranco Fini.
Mientras tanto, los líderes europeos han reaccionado con gran prudencia a la victoria de Silvio Berlusconi, y hasta los más "vigilantes" como los franceses, han excluido en principio medidas como las adoptadas el año pasado contra Austria.
Reunidos en Bruselas para su reunión mensual, la mayoría de los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea han asegurado que hay que esperar la formación del nuevo
gabinete italiano para luego reaccionar. Las únicas excepciones han sido España, que se anuncia como una fiel aliada de Berlusconi en el escenario europeo, y Francia, que ha prometido que estará muy atenta a los movimientos del magnate.
Victoria inesperada en el Senado
El recuento de votos de la Cámara Alta (315 senadores) arroja para la Casa de las Libertades 174 escaños, frente a los 120 que otorga al Olivo en el escrutinio del sistema mayoritario.
Falta añadir en el Senado las proyecciones del proporcional, en el que el centroderecha se ha llevado el 42,5% de los votos y el centroizquierda el 38,7.
En la Cámara de Diputados, a falta de contabilizar unas 800 mesas de las más de 60.000 totales, Berlusconi obtiene 273 escaños, frente a la coalición de centro-izquierda El Olivo, encabezada por Francesco Rutelli, que se queda en 175 en el recuento correspondiente al sistema mayoritario. Los resultados del sistema proporcional, que obliga a complejos cálculos y no está ultimado todavía, abundará aún más en esa diferencia.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.